30.7.08

Sabés que no aprendí a vivir...

Charly García se va y vuelve, coquetea con el borde de las cosas. Está, no está, intima con su desaparición. Otro ataque, otra internación y el futuro que se hace cada vez más imprevisible. Una generación de argentinos lo verá como un genio, otros como un payaso. Para los que crecimos durante su etapa solista de los '80 --y revisando todo su pasado musical--, no hay discusión posible sobre la grandeza de Charly, más allá de todo lo que haya pasado en los últimos, digamos, quince años, con su vida personal y profesional. Para los que olvidaron lo que Charly era capaz de producir, para los que visitan este blog de afuera y se preguntan de qué se trata todo esto, les dejo aquí linkeados los que, para mí, son los dos mejores discos solistas de Charly García.





2 comentarios:

Esteban dijo...

Hace algunos meses Charly le dio una nota a Rolling Stone donde dejaba ver que estaba al borde, colapsado en demasiados aspectos como para soportarlo. Quebrado, solo y enroscadísimo en un laberinto mental que lo llevaba a actuar como un chico caprichoso. “Qué venga alguien y me arregle esto, ¡yo soy un genio!”, dijo más de una vez. Ya había dado muchas muestras de que en algún momento su personaje se desbocó.
Más allá de los escándalos (que son lamentables porque en muchos su salud estuvo en juego, ya sea por saltar desde la ventana de la habitación del hotel o porque lo trompearon feo) lo peor fue que alteró su genio creador y generó algunos discos menores.
En la misma entrevista da cuenta de la realidad del panorama musical argentino, del rock al menos, con una lucidez increíble. El lugar común de Doctor Jekyll y Mister Hyde. El talento, todavía vivo, latiendo enterrado bajo esa montaña de basura que los humanos solemos generarnos.
Cuando pienso en Charly, y lo veo así, no puedo evitar pensar en Spinetta (creo que sin dudas la otra mente brillante del rock argentino, ellos dos a un par de universos de distancia del resto). No sé qué los habrá llevado a lugares tan distintos. Puede que el hecho de que uno haya accedido a un nivel de popularidad mucho mayor tenga que ver. No lo sé.
Esos discos que pusiste deberían ser material suficiente para que nadie jamás pueda pensar a García como un payaso y es sólo una parte de su trabajo, a mi gusto también la mejor.
Me viene a la mente la famosa frase de Capote que dice que cuando dios te dan un don también te da un látigo y ese látigo es sólo para autoflagelarte. Creo que hay mucho de eso en Charly. Los daños se los produce a él, para nosotros queda su genial obra.

Anónimo dijo...

completamente de acuerdo