Con "Tropa de elite", el productor argentino Eduardo Costantini (h), se llevó un inesperado y sorprendente Oso de Oro en la Berlinale de este año. Ahora, con la segunda película internacional en la que su empresa, Costa Films, aporta los dineros que integran el Latin American Film Fund (con los hermanitos Weinstein como socios), llegó a Venecia. "Variety" anunció hoy que "The Burning Plain", la película que dirige Guillermo "Babel" Arriaga, será parte de la competencia del festival italiano, que comienza el 27 de agosto.
El filme es en inglés, tiene como protagonistas a Charlize Theron y Kim Basinger, y es --aparentemente-- otra enrevesada historia de idas y vueltas entre tiempos y personajes del guionista de "Amores perros". No sé exactamente qué parte de la coproducción tiene Costa Film (en la página de imbd no aparecen), pero por lo que en algún momento me dijo Costantini, sería una parte minoritaria. ¿Será preventa de derechos para América Latina?
Lo cierto es que han invertido en dos películas y las dos entraron en grandes competencias. Será hora de que alguna de las películas nacionales a las que apuestan (¿la nueva de Luis Ortega?) le toque la misma suerte.
Entre los rumores "venecianos" que anuncia "Variety" junto con la confirmación de"The Burning Plain" --y la ya confirmada apertura con "Burn After Reading", de los Coen-- están "Milk", la película de Gus Van Sant que protagoniza Sean Penn como el alcalde gay asesinado Harvey Milk, el thriller de Jon Avnet "Righteous Kill", con la dupla Robert De Niro/Al Pacino, y dos películas rodadas en Italia: "Genoa", de Michael Winterbottom y "Miracle at St. Anna", drama bélico de Spike Lee. El anuncio oficial de la programación compelta se hará el 29 de julio.
Entre los contendientes italianos estarían "Una giornata perfetta", de Ferzan Ozpetek, y "Il Papa di Giovanna", de Pupi Avati. Pero la situación del cine italiano --y de todo el evento, en realidad-- está complicada ya que hay un boicot anunciado por parte de los distribuidores italianos como protesta ante la eliminación de los recortes fiscales a la producción anunciados por el gobierno de Silvio Berlusconi. Y si ellos no aportan las películas que tienen --las italianas y las internacionales--, el festival se verá en un verdadero brete.
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