26.7.08

The Facebook Problem


Uno de los temas que más salían en las conversaciones que tuve durante la semana que pasé en los Estados Unidos fue "the Facebook problem". Les resumo: la mayor parte de la gente con la que charlé "está" en Facebook y todos tienen diferentes opiniones acerca de qué hacer con él, como manejarse, cuáles son sus beneficios y cuáles sus contras. De hecho, hace poco se editó un libro en tono satírico con "consejos" para saber manejarse en Facebook (un ejemplo: no está bien que tu novia se entere que cortaste con ella solo por poner "single" en el apartado "relationships") y las discusiones son eternas e inconducentes. Todos parecen estar convencidos que es una pérdida de tiempo, pero todos le encuentran alguna que otra utilidad y no se atreven a borrarse de él.

No voy a hacer acá una larga explicación de cómo funciona el Facebook ni entrar en detalles de cuáles son, para mí, sus beneficios y sus problemas. Sólo se que yo entré por la insistencia de una amiga como a fines del año pasado y me parecía que había muy poca gente en la Argentina. Era algo simpático, tranquilo, relajado, un lugar donde intercambiar cosas (gustos, estados, hechos, fotos, situaciones) con algunos amigos y conocidos.

Con el correr del año se fue convirtiendo en una especie de industria, de subproducto de marketing, de "barril sin fondo", de gente que conoce a gente que conoce a gente... (los famosos "Six Degrees of Separation" se pueden probar en Facebook) y uno no sabe bien qué hacer allí dentro ni cómo manejarse.

Uno de mis amigos norteamericanos lo defendía como un lugar de encuentro, de intercambio de información entre viejos conocidos, amigos, personas que no están en contacto permanente con uno ni necesitan estarlo pero con los que, al menos, se puede estar actualizado respecto a sus vidas y comunicarse llegado el caso. Para él era muy claro que nada ligado a lo laboral entraba en su Facebook y no tenía empacho en rechazar a todos aquellos que lo agregaban como "amigo" sin antes preguntarles --muy correctamente-- quienes eran, de dónde se conocían y, si el asunto era profesional, gentilmente pasarle el email de su trabajo.

Su caso y el mío son parecidos. No somos del todo "personas públicas", pero nos conoce mucha gente a la que no conocemos. Digo, "nos conoce" en el sentido de que saben nuestros nombres y donde trabajamos, pero no mucho más. Esas personas son las que él desvía de Facebook (thanks but no, thanks!) y las deriva a su email laboral.

Yo no pude hacer eso. Tal vez por temor a que me consideraran "mala onda" o creído o pedante o lo que fuera, fui sumando primero a amigos, luego a amigos de amigos y así, hasta tornar mi mundo de Facebook en una gran ensalada en la que, verdaderamente, sólo conozco al 20 o 30% de las personas que allí figuran.

Cada día que pasa --y cada día en el que abro mi email y tengo 15 o 20 correos de Facebook-- me planteo seriamente cerrar mi cuenta y desaparecer. O cerrarla y sólo volverla a abrir con la cortés sinceridad de "mi amigo americano". Esto es: un espacio sólo para gente que conozco de verdad. Los demás tienen mi email, es público, sale en el diario y juro que lo leo todos los días.

De cualquier manera, me resulta imposible hacerlo. Paso largos minutos de mi vida enterándome de viajes, situaciones, estados de ánimo, novios, amigos, eventos y salidas de gente que no conozco. Pero sacarlos intempestivamente me parece de muy mal gusto, casi como echar a gente de mi casa, de esos que vienen a una fiesta pero no sabés quienes son.

Tomé, sí, una decisión. El otro día llegué a los 300 "amigos" y dije "basta". Aquí me detengo. Tengo acumulados unos 70 más a los que todavía no acepté porqué, sinceramente, no los conozco más que porque tienen un par de amigos en común, quienes probablemente tampoco los conozcan. Y como no me da para andar haciendo averiguaciones --quien sos, que querés, de donde te conozco-- prefiero de ahora en más poner un punto a esta inflación amistosa.

Mis "300 espartanos" irán cambiando, calculo, por lo que cada vez que se sume a Facebook algún amigo o conocido real tendrá que salir alguno de los que no conozco. Repito: no tengo nada en contra de ninguno de ellos, sólo que prefiero darle cierta privacidad al espacio, y que los que estén allí sean mis amigos, conocidos y colegas. O los que se vayan convirtiendo en el camino.

Espero que nadie se ofenda. Mi email sigue siendo público y a este blog puede entrar cualquier persona, pero no tengo ganas de pasarme horas viendo fotos de vacaciones de tipos que cruzo en la calle y no reconozco, de empresas que quieren comercializar productos o de buscadores profesionales de contactos (los norteamericanos los llaman "Facebook sluts", no me pidan que traduzca, pero suena feo).

No quiero ser como Roberto Carlos, no quiero "tener un millón de amigos", pero creo que 300 es un buen número. Si le alcanzo a Leónidas para vencer a millones de persas, no veo porque no pueden alcanzarme a mí.

15 comentarios:

Ariel dijo...

Raro, apreté "vista previa" y el comentario desapareció sin que lo terminara...
Seguía con que a mi novia la conocí por Facebook y no me arrepiento.

En el anterior comentario, por si no salió, hacia una mofa (sana) de tu cierre:

Leónidas perdió.
Los griegos eran alrededor de 7.000.
Los persas eran, tal vez, algunos cientos de miles.
Y ponía un link a mi blog (autobombo):
700
Saludos

Peacock dijo...

Es verdad, Leonidas perdió. Pero con la película le fue bárbaro, ¿o no?

Ariel dijo...

Le fue bárbaro (interesante que de un griego al que le fue bien digamos que le fue bárbaro) con la historia.
En el link que dejé en el comentario anterior propongo una explicación, porque para mí, todo indica que fue un psicópata buscando sus 15 minutos de gloria antes de desaparecer (también hablo un poco de eso).
Saludos.

Esteban dijo...

No entiendo el concepto de "conocerse" mediante Facebook. Pongamos que antes de que cerraras el cupo de amigos (ya el hecho de que cuando alguien agrega a alguien, y ese segundo alguien lo acepta, F diga "alguien y alguien ahora son amigos" es raro pero no voy a ir por ahí porque seguro caería en una posición talibanesca defendiendo la amistad de charla café de por medio o, por lo menos, de conocer primero la cara, la voz y después lo demás) yo te agregaba porque me gusta este blog o porque compartimos el agrado o el desprecio por algún cineasta y vos me aceptabas. ¿Entonces? ¿Te mandaba un mensaje, vos me lo respondías y tras unos meses de cambiar textitos nos habríamos juntado a jugar al dominó en La Academia? No lo entiendo. O mejor, desconfío. Debe ser porque me gusta escribir y creo que, básicamente, escribimos para mentir. Ok, también para defender lo que nos gusta, para transmitir nuestras opiniones y otras pavadas semejantes pero lo más importante de un texto que no tiene un fin claro (es decir, que no se trata de un trabajo práctico, de una nota periodística, de un telegrama de renuncia, etc) es que nos regala la oportunidad de forzar la realidad cuanto nos venga en gana.
Obviamente que F tiene la virtud de permitir establecer contacto rápido con mucha gente y por esto uno puede recuperar el trato con personas que hace años no ve, que quizás de otro modo no vería nunca más, y mantener al alcance de la mano a aquellos que van apareciendo. Pero ¿conocer gente? A quien lea esto le ruego que me agregue que tengo solo treinta amigos y me siento un infeliz.

Anónimo dijo...

lerer, sos un mala onda!
ni facebook ni myspace: myface. a ver cuanto tardan en inventarlo.
bueno, encontré tu blog y me tenté a dejar un comentario boludo.

abrazo.
javd

Ariel dijo...

No sé si se perdió otro comentario...
En fin.
Yo sigo la estrategia inversa: agrego a todos y no le doy bola a nadie.
Sin ser una "figura pública", recibo una o dos solicitudes por día.
En cuanto a Leónidas, no sólo le fue bien con la peli, sino con la historia. Y eso que, a mi entender, no era más que un psicópata con poder buscando sus 15 minutos de gloria (algo de eso y por qué le fue también lo comento en la entrada de mi blog que linquié).
Saludos.

Peacock dijo...

O "MyAss" llegado el caso...
No, hablando en serio. Bah, un poco más en serio. No hablé de "cerrar el cupo" de amigos, no soy de los que creen que tus únicos amigos verdaderos son los del jardín de infantes (eso pasa en las películas de Campanella y siempre tu amigo tiene la cara de Eduardo Blanco), sino de poner un límite a la gente que no conocés ni siquiera de oídas, o que por lo menos te cuenten quienes son y para que quieren estar en Facebook con vos. Pero digo, los amigos siguen surgiendo y pueden salir de cualquier lado (desde la "vida real" hasta de los comments del blog, je!), sólo que eso de sumar por sumar, ver como Facebook parece ser una competencia a ver quien tiene más amigos, me parece ridículo. Si tus 30 amigos, son amigos posta, el que te envidia soy yo. Ya me hiciste pensar en bajar "el cupo" a 200 y pasarte esos cien a vos, si te hace sentir mejor (acá va un jaja! o algo así)... O poner, como decía Moria Casán, creo: "Quien sos, no te conozco, te vas!"

Momo dijo...

de a poco la paranoia pequeño burguesa va siendo util para algo
FACEBOOK es la CIA y ya esta probado.
No es joda lo que digo.
En serio!!!!!!!!!!!!!!!
Hay manera de cerrar la cuenta asi que yo que ustedes la cierro.
Despues no se quejen.
Es la nueva manera que tiene los americanos de arrasar las democracias del mundo (incluidas la suya) mediante invasion a la privacidad de las personas.
Hace nada mas que 8 años la paranoia eran las camaras. USA se equipaba en todos lados, despues de la torres (inconstitucionalmente) comenzo de a poco (con cualquiera de los sistemas de web social que se les ocurra) a meterse en la casa de las personas, sin permiso.
A VER SI TENEMOS QUE CREERNOS QUE CADA VEZ QUE SALE UN NUEVO INVENTO EN INTERNET SIEMPRE ESTA IDEADO POR UN CHABON CON CARA DE NERD QUE SE VUELVE MILLONARIO DE UN DIA PARA EL OTRO.
EL CASO NAPSTER HIZO EXPLOTAR TODO, UN CHABON CAMBIO LA CONCEPCION DE EL DERECHO DE AUTOR Y LA PROPIEDAD PRIVADA.
AHORA USAN EL MISMO CONCEPTO PERO AL REVES... Y USANDO LA CARIPELA DE UN DOLOBU PARA QUE TE LA CREAS.

Esteban dijo...

Jajaja, ¡voy a tener cien amigos nuevos!
Mis treinta no son amigos posta, me refería a que los conocí PreFacebook y ahora están ahí para no perder el contacto. Estamos de acuerdo en que es ridículo agregar por agregar. La pregunta clave es esa: ¿Para qué quieren estar en Facebook con vos sin conocerte? No tengo idea, no lo comprendo.
La revista Rolling Stone publicó una nota de Naomi Klein sobre China que está muy bien para fertilizar las teorías paranoicas. Por suerte vivimos en el culo del mundo. Habría que borrarse de Facebook, no usar Google, pero no bastaría. Seguro que esto que escribo (en la pseudo privacidad de mi computadora) puede ser sencillamente monitoreado. Así que hay dos caminos. Prescindir de las tecnologías al servicio de las comunicaciones o relajarse y saber que por más que alguien esté mirando todo lo que hacemos nada de eso debe interesarle ni un poco.

Ariel dijo...

Si no decís "bomba", "perros infieles" o " cerdos capitalistas" al menos una vez por día, nadie te da bola.

Anónimo dijo...

Disculpenme, ¿alguien le puede recomendar un buen psiquiatra a "muchacho lobo"? Realmente está desquiciado.

Peacock dijo...

Sabes que no es la primera persona que me dice que Facebook es de la CIA y que se yo... A mí también me parece un delirio, pero lo escuché de varios. Cuando era un principiante en las lides de Facebook invité a muchos amigos a sumarse y más de uno me dijo eso...

Momo dijo...

mira vos
¿yo necesito un psiquiatra o soy un delirante pero ustedes que andan teniendo "amigos" por internet no?
ya fue da todo igual.
De cuarta la verdad.

Anónimo dijo...

Acabo de leer estos posts y realmente es desopilante. Al "muchacho lobo" le digo ¿no entiende que una persona acaba de postear que conoció a su pareja por Facebook? ¿Acaso no es positivo y util eso para su vida? El rumor sobre la CIA surge de internet y no está comprobado y usted lo da como un hecho. Y yo digo, aún si hubiera algo de eso, más allá de los reparos que se pueda tener contra el gobierno americano y sus servicios de inteligencia, ¿se justifica su paranoia ante esa situación? Sabe como me afecta que me esté monitoreando (?) la CIA entre...¡¡¡20 millones de personas!!!! Usted habla como si tuviera la posta en todo...cálmese que todavía nadie lo identificó y no creo que sea Lon Chaney Junior...

Anónimo dijo...

Hola, soy un anonimo cobarde que trabaja para la CIA...

ES TODO CIERTO MUCHACHO LOBO.