13.7.08

No entiendo


Leí las tres o cuatro notas enojadas en "El Amante" contra los hábitos de los espectadores de cine y no las entiendo. Comparto algunos puntos, disiento en otros, pero no comprendo a qué vienen ni porqué están escritas así. Si no fuera por que conozco más o menos bien a los que las escriben, creería que estoy ante un grupo de gente con un brote reaccionario propio de, bueno, ustedes ya saben. Digo, eso de que "en los 50 estábamos mejor" y tal.

Sí, los espectadores en su gran mayoría abandonaron las salas de cine. Sí, en su mayoría van a ver bodrios (¿cambiaría todo si "Wall-E", "The Dark Knight" y, digamos, "Hancock" son super éxitos?). Sí, compran películas truchas de "manteros". Sí, las entradas son caras. Sí, las pelis las bajan por internet. Sí, los que estrenan títulos de riesgo salen perdiendo. Sí, estrenan películas en DVD en lugar de en fílmico. Sí, comen y hablan por celular y van al baño y le explican la película a la novia y se duermen... Sí, ven pelis en DVD yendo a la heladera, hablando por teléfono, usando fast forward y poniendo pausa... Y podría seguir así por cien líneas.

Ahora bien, me hago dos preguntas. Una: ¿cuál es la novedad de todo esto? Se trata de un fenómeno que es así hace ya muchos años y no creo que la idea de esos textos sea hacer una alabanza de "los argentinos descubrimos a Bergman" a la manera del Club de los Columnistas. Ni tampoco puedo imaginarlos llorando en los rincones por los buenos viejos tiempos en que había que ir a la sala de traje y corbata o lamentándose por la falta de las salas grandes clásicas de pantallas gigantes.

La otra pregunta es la siguiente: ¿por qué no mirar la situación exactamente desde el ángulo opuesto? Comparado con mi adolescencia, me da la sensación de que todos tenemos un enorme acceso a películas, a medios, a debates sobre cine, a revistas ("El Amante" es un claro ejemplo), a videos, a DVD, a pelis que aparecen en tu living con un par de clicks (yo tardé décadas en poder ver películas: las soñaba o creía haberlas visto de tanto leer sobre ellas). Tenemos decenas de festivales de cine y varios lugares donde programan ciclos extraordinarios. Tenemos cine... argentino... bueno. Digo, ¡hello! ¿Remember 1992?

En los '70 y en los '80, "la gente" llenaba los cines para ver los mismos o peores bodrios (perdón, ¿se olvidaron la cantidad de comedias infernales onda Lando Buzzanca que llenaban las salas de Lavalle?), en peores salas, con proyecciones impresentables (yo recuerdo que cuando me aburría en una peli seguía algún rayón verde que recorría la pantalla en vertical como una viborita) y ni siquiera tenía opción de alguna otra cosa. ¿Es peor el pochoclo que abrir un paquete de Mentho-Lyptus y hacer un tema de John Cage desenvolviendo el papelito? ¿El "palito bombón helado" era mucho mejor que los vendedores "cara de nada" del Abasto?

Hay un cierto iluminismo en esos textos que me choca. Tal vez los leí demasiado rápido y no entendí si había una vuelta de tuerca detrás de esa serie durísima de acusaciones a los espectadores. Más viniendo de una revista que siempre ha hecho una defensa --narrativa, dramática, ética, temática, cinematográfica-- del humanismo, de valores como la amistad, la comprensión, "los finales felices", la mirada "positiva" sobre el ser humano, esperanzadora, generosa, amable. Y que han denostado a tipos como, digamos, Robert Altman o los hermanos Coen por tratar a "la gente" como un grupo de tarados, infelices e ineptos capaces de las peores tonterías posibles.

No creo, como dice Leo, que la curiosidad haya muerto. Vos vivís conectado, ¿leíste la cantidad de cosas que se escriben y se dicen sobre cine en internet? ¿La avidez, la pasión, el interés, que hay por casi todo? Sí, estoy de acuerdo que por cada persona que se interesa por Pedro Costa hay cincuenta que lo hacen por la secuela de "El Código Da Vinci? ¿Pero cuándo esto no fue así? Al menos ahora esa una persona tiene la opción de encontrar otros pares con los que compartir su amor por Pedro Costa, Naomi Kawase o Hong Sang-soo.

No intento ponerme patriótico ni defender al espectador argentino, pero les recomiendo que se pasen unos días por Río de Janeiro o por el DF mexicano y me cuenten (sé que lo hicieron). ¿Cuánta gente va a las salas del FICCO, Javier? ¿Cuántos estrenos no hollywoodenses hay en México? ¿Vieron la cartelera de estrenos de Lima, de Río de Janeiro, de Santiago de Chile?

Entiendo el disgusto y el fastidio. A mí me molesta igual o más que a ustedes que nadie vea la peli de Todd Haynes o que la película de Wong Kar-wai que mejor funcionó sea la peor que hizo, tal vez porque tiene a un par de actores famosos y no un grupo de "chinos que no distingo". Pero creo que, o bien es una necesaria provocación (en la que yo entré, claro, y seguramente lo harán otros) o se les va la mano con las quejas.

Me gusta, igual, el debate. No creo que todo tiempo pasado sea mejor. Y sin ánimo de ponerme spinetteano --si no, más bien, "wall-e-ano"-- creo que el futuro puede ser mejor. Acaso la mejor vuelta de tuerca de esa película (cuando entra en un tono "el futuro será de los tarados") sea la de mostrar que esos bebotes amamantados y regordetes del siglo XXVIII son, al final, tipos amables y sensibles que sólo necesitan moverse un poco de la línea de producción en masa para redescubrir su costado humano, para ver un poco más allá. Y lo mismo pasa en uno de los finales de la nueva Batman (sí, la escena de las "lanchas colectivas" o como se llamen).

Y si comen pochoclo, que coman pochoclo. Y si ponen pausa, que pongan pausa. Y si quieren hablar con su novia, tal vez no está tan mal (lo único que falta es que alguno se de vuelta y les diga "¿por qué no se van a un "amueblado"?). Y si dejan de ir al cine porque, de golpe, descubren que hay cosas que les resultan más interesantes de hacer --o si van a ver una película mala solo para hacer feliz a su pareja--, los felicito.

Tal vez el cine no sea el principio y el final de todas las cosas.

35 comentarios:

Momo dijo...

muy bien por el final...
una lastima esa revista
es muy reaccionariaes.
estoy tratando de buscar una trascrip. de la nota en algun lado por que no quiero comprarla.
igual dan un poco de lastima.
La realidad es que todos ellos son un seleccionado de "El Gordo al Arco" o "el dueño de la pelota" es el mas bobo, juega mal pero sin el no hay partido (y por eso se la cree)
Una manga de nerds.
Saludos

Peacock dijo...

No estoy de acuerdo con tu concepto sobre "El amante". Más allá de algunas diferencias conceptuales y cosas que me gustan más o menos en la revista, creo que su existencia es importante y hay gente de mucho talento ahí (de hecho, los que escriben esas piezas creo que lo son). Y es por que creo en su inteligencia que me sorprenden algunos comentarios que, al menos, suenan tirando a retrógrados.

Anónimo dijo...

diego,

finalmente, como siempre, es un problema de vanidad.

algunos criticos necesitan manetener el cone como un ambito sacro, donde solo los sacerdotes del celuloide pueden conectarnos con la verdadera alma de la obra.

como un tipo comiendo pochoclo dulce y acariciando el vientre de su novia va a entender lo que nos quiere decir la pelicula.

muy bueno el blog.

Momo dijo...

ok igual yo iba a lo ultimo que decias, dijiste (y seguis preguntandote):

"Tal vez el cine no sea el principio y el final de todas las cosas."

perdon si sono fuerte (que igualmente lo pienso por que yo no me crie en un cine sino mas cerca de una cancha de futbol) y si queres sacarlo.

Repito no lei la nota, pero ultimamente esa revista se a alejadado de un analisis cotidiano de entretenimiento como arte.
Del arte como entretenimiento siempre se ocupo muy bien, pero ahora, a nos, (los que pagamos la entrada efectivamente)nos sale muy caro... igual que la revista.
Pasarla bien no esta mal, sea como sea que el que la pasa bien quiere pasarla.
Saludos

Anónimo dijo...

Hace unos días vengo leyendo en algunos blogs como gente que no leyó las notas recoje el guante basándose en el post del dueño de casa, hasta ahora éste es el único que plantea una mirada interesante y en muchos puntos estoy de acuerdo, pero me parece que tanta furia puesta en esos textos apunta a avivar el fuego, generar un debate que es necesario y que no se viene dando en los principales medios (costos de las entradas, calidad de exhibición, etc.).
Lamentablemente hasta ahora, la cosa derivó sólo en "el amante sí" o "el amante no", o en ataques personales hacia sus redactores (como por ejemplo a Porta Fouz en hipercrítico)
No todo tiempo pasado es mejor, pero podríamos tener un mejor panorama para el futuro, ¿no?

Noriega dijo...

Diego, un comentario a tus bienvenidos comentarios. O en El Amante tenemos razon y algo pasó con el espectador de cine en los últimos años o estamos equivocados y no la tenemos. Lo que no explica ni resuelve nada es el mote de reaccionario, un cartelito más bien arbitrario. Más bien tiende a cerrar el debate cuando lo interesante justamente es abrirlo.
Yo creo que con el grado de concentración de los productos culturales en general, sería raro que esta degradación que describimos no se hubiera producido. Pero está bueno que lo discutamos.
Hay un párrafo en tu post que me llama la atención. Vos decís: "Comparado con mi adolescencia, me da la sensación de que todos tenemos un enorme acceso a películas, a medios, a debates sobre cine, a revistas ("El Amante" es un claro ejemplo), a videos, a DVD, a pelis que aparecen en tu living con un par de clicks".
Uno de los problemas es ese "todos" que vos presuponés. El cine dejó de ser un entretenimiento popular, sus costos lo han alejado totalmente de esa posibilidad. Y es obvio que para esas clases, internet no es una opción. Ese "todos" es, en realidad, unos pocos. Pueden ser todos los que nos relacionamos, pero hay más gente ahí afuera.
Abrazo.

Peacock dijo...

Gus(tavo): jamás usé el mote de reaccionario. Al contrario, digo que como los conozco sé que por ahí no viene la mano (aunque ahora que recuerdo alguna vez JFP se autodenominó "un poco reaccionario" ¿o me equivoco?).

Sé que quieren llegar hacia algún otro lado con el debate y bienvenido sea. El tema es que no se bien adónde se va por ese camino de "echarle la culpa" al espectador. Apoyo más la idea de echársela a los Big N' Large (ponele el nombre que quieras) que a "la gente".

Y lo que decís al final es discutible: no se si con el aluvión de "trucholandia" el cine dejó de ser un entretenimiento popular, sino al contrario. O, más bien, dejó de serlo en los '90 pero se está recomponiendo. Eso si, si te referís al cine como "ir a la sala oscura, la gran pantalla, etc", eso es cierto y viene muriendo desde los '90. Pero creo que casi cualquier persona puede acceder a más películas que antes, los que las compran en La Salada y los que piden DVDs importados en videoclubes de Belgrano.

Y no te olvides de la tele y del cable y de la cantidad de gente que ve cine así: ni vos ni yo teníamos eso de pibes. Bah, yo alcancé a agarrar el cable antes de los 20, vos... (chiste, chiste, no te me enojes!!!)

Abrazo
d

Peacock dijo...

Ehhh, dos cosas:

1- Creo que, releyendo bien lo que escribí, a lo que quiero llegar es a otra cosa, y tiene que ver más con la relación de las personas con los objetos culturales, de la mediación que ellos hacen, en la incomunicación y ruido que finalmente generan entre la gente. Digo, si tengo una novia que quiere ver "Sex & the City: The Movie", ¿qué hago? ¿Me separo, la convenzo que es una cagada o la acompaño? Es como el final de "Alta fidelidad": a veces en los mixtapes hay que poner canciones que le gustan al otro y no siempre pretender quedar cool.

2.- Ehhh, me olvidé.

Anónimo dijo...

Sepárese, o que vaya a verla sola, una cosa es un sacrificio por una mujer y otra es ir a ver Sex and the city.
¿No deberíamos abrir el debate al interior del país también? Hay capitales de provincia (como por ejemplo Rio Gallegos) que ni siquiera tienen cine, y ahí no existen manteros (se volarían o escarcharían) ni ferias de la salada.

Momo dijo...

ufff Noriega es terrible...
Todo esto termina siendo una discusion inutil.
Si el cine es solo el lugar ese donde hay una pantalla enorme y muchas butacas, me retiro de la discusion.
Es como Lex Luthor se siente heroe de su propia historia.

Peacock dijo...

Glenda, la verdad es que no la voy a ir de gran conocedor de todo el país, pero por mi experiencia en ciertas zonas, cada ciudad de una cierta cantidad de habitantes tiene un mantero o una versión de eso. Y también Argentina es uno de los países con mayor extensión de cableado televisivo en todo el mundo.

Y si, creo que a veces hay que bancarse ver una peli mala si a una persona que querés le gusta. Yo intenté que mi hijo Tomas, cuando tenía seis años viera "El joven manos de tijera" y le agarró tal ataque que al día de hoy no puede ni ver la tapa del DVD.

Y con los chicos me tragué 20 veces películas impresentables. Tengo mis límites, igual, pero gracias que existe Pixar, que si no...

Anónimo dijo...

Diego, sí, viviendo en Río Gallegos (soy de allá, aunque vivo en Capital Federal hace 15 años voy asiduamente) podés acceder, vía internet o cable, a muchas películas que en mi adolescencia era impensado ver o siquiera conocer, pero siempre estamos hablando de un público minoritario, las veces que, intermitentemente, el cine funcionó, siempre se llenaba de gente, y con entradas a precios populares, nadie me sabe responder porqué cerró definitivamente y abrió Garbarino. Volvemos al inicio, el cine como experiencia cultural popular se está perdiendo.

Noriega dijo...

Acá el tema se bifurca. Una es si esa experiencia merece seguir llamándose cine. No tengo una respuesta definitiva pero tampoco creo que decir "todo es lo mismo" solucione el problema. Las películas son hechas para una forma de consumo y son consumidas de otra manera, habitualmente mucho más degradada. Eso representa un problema, le guste o no a muchacho lobo. Ese problema a la larga se va a solucionar pero quizas la solución no sea para festejar.
Lo otro es la abulia total del público, su falta absoluta de resistencia a la medianía y a la uniformización de los medios. Algo de responsabilidad se le puede adjudicar y a eso iban estas notas en particular.
Ahora, si tenés ese dilema con Sex and the City hay algo que no va. O tenés la novia equivocada o ejercés la profesión equivocada.

Momo dijo...

de que habla Noriega por dios!!!!!
Ojala hubiera visto Aniceto en DIVX en mi casa con los walkman puestos y no en esa sala de cuarta donde sale la entrada 4 pesos.
Noriega... estas en 1999, pareces Metallica, el MP3 va a matar a la musica!!!!!!!!!!

Noriega dijo...

muchacho lobo, ¡te habías retirado de la discusión!

Anónimo dijo...

En www.elamante.com sigo la discusión con una nota.

Saludos

Peacock dijo...

Dejemos de lado los malos o confusos usos del termino reaccionario. Para resumir, de lo que quiero hablar -entre otras cosas-- es que se puede tratar de pensar en un futuro cinematografico que incluya las renovaciones tecnologicas y que no las descarte como si fueran "el eje del mal". No se cual es esa forma, pero me parece mas atinada esa discusion que la de volver todo a un lugar ideal "como era antes".

Otro tema --mito, tal vez-- que igualmente me gustaria analizar es el del cine como espacio publico. Siempre se habla de esa comunion como algo central en el disfrute cinematografico y a mi generalmente no me sucede. Muchas veces, "la gente" suele levantarse e irse en las peliculas que a mi me gustan y se rien en las que no me causan gracia. Nadie le pide espacio publico a la literatura ni tampoco a la musica (si a los shows en vivo, pero eso es otra cosa). Y, de hecho, a JPF le molestan los pochocleros, los gritones o los que explican las peliculas. En que quedamos?

No se, no me queda claro. Y lo que me gusta de este debate es que hay argumentos que se dan que me parecen validos y otros que no, que siento que vale la pena seguir discutiendo.

Y, aclaro, estoy en una computadora que no tiene acentos... O si los tiene, como no es mia no quiero tocar nada. Que tampoco la tengo tan clara con la tecnologia...

Anónimo dijo...

Diego, todos:
Lo que me parece que no está en los textos es en que se considere el uso o abuso de la tecnología como "eje del mal". De hecho, mi texto decía que teniendo todas esas tecnologías IGUAL una parte creciente del público consumidor de bienes culturales opta por siempre lo mismo. Vos lo sabés bien y sabés que el fenómeno es global: por ejemplo, cuando bajás un film, es interesante analizar la cantidad de "fuentes" para un archivo. Vas a darte cuenta de que Sex and the City tiene cientos y que Notre Musique tiene poquísimas (un ejemplo al voleo que se me ocurre sin chequear, pero que es fácil de contrastar). Y también estoy convencido totalmente de que los curiosos no son precisamente un grupo creciente sino todo lo contrario, resistentes diría, unos pocos y siempre los mismos. Quizás crezca muy paulatinamente, pero el estado actual es un poco demasiado descorazonador. De eso se tratan los textos. Y también de decir algo que provoque a alguien decir "no, las cosas no son así" o "no, caramba, debería hacer algo por esto". No hay debate y ahora sí, así que cumplimos.

Anónimo dijo...

Yo vivo conectado, es verdad. Y por eso digo que la curiosidad murió. Justamente, mi texto no estaba contra la tecnología, sino que se preguntaba por qué teniendo la tecnología a mano era tan poca la gente que la usaba para otra cosa que no fuera lo mismo que atosiga las pantallas. Vos sabés lo difícil que es conseguir por lo menos 70 fuentes para Juventude en Marcha y lo fácil que es encontrar 350 para Wall-e (amo Wall-e, como es obvio, me gusta más que Juventude en marcha). Eso es un buen indicador estadístico. Adhiero a la respuesta de Porta Fouz pero quiero agregar algo sobre otro término, "iluminismo", que usás en tu post. Lo que decimos en la revista esta vez lo decimos también como espectadores, como gente que se banca pagar los veinte mangos y va y quiere por lo menos un poco de respeto de sus semejantes. Y el pochoclo es más molesto que la Mentho-Plus: estadísticamente hablando, un balde de pochoclo hace ruido durante una hora y media o más, mientras que el papelito del Mentho-Plus se saca en segundos (y después la lamida intrabucal no molesta al prójimo, mientras que la masticada crocántica del maíz, sí). Lo que decimos no es que antes no había este público, sino que cada vez más es claro que "este público" es el único que hay.

Peacock dijo...

Es cuestión de sensibilidad, Leo. A mi no hay nada que me joda más que el ruidito de un tipo chupando un caramelito al lado mío, mientras que el pochoclo, como todo el mundo sabe, se lo atoran en la garganta en la primera media hora de película y después queda tirado en el piso.

Dicho esto, aclaro, por un compulsivo comedor de caramelos en el cine. Igual, al margen que nos guste o no el pochoclo, creo que habría que dedicar un debate a comer en el cine. Yo estoy a favor del sandwich en plena función. Y podría contar anécdotas festivaleras que todavía me dan verguenza.

Momo dijo...

(entiendo que lo anterior mio fuera ofensivo, pero necesito decir algo. No quiero discutir el contenido de lo anterior, entiendo que no lo pusieras. Tenes razon. Gracias).

Lei lo escrito en El Amante.
Como pide Noriega (no es el unico)me callo dejando una referencia musical de puño y letra de Evaristo:

"Quieres identificarnos, tienes un problema"

Saludos y gracias

Anónimo dijo...

Habría que pensar porqué el espectador curioso está en vías de extinción.
Creo que el precio desmedido de las entradas y la falta de un circuito alternativo de exhibición en condiciones decentes, hacen que tanto distribuidores como espectadores estén cada vez menos interesados en arriesgar. Falta voluntad política para fomentar un circuito de salas alternativo y apoyar la distribución independiente. El INCAA debería apoyar económicamente a las distribuidoras y salas de cine que programen otro tipo de películas y cumplan ciertos requisitos como sostenerlas en cartel con una media de público menor a la habitual. E imponer, como contrapartida, un precio máximo para que la diversidad de propuestas pueda ser accesible para la mayoría.

Si bien tenemos muchas más posibilidades de elección que hace veinte años, lamentablemente hay cada vez menos gente curiosa. Hace unos años descubrí que Internet es un excelente medio complementario para los que queremos acceder a películas (o discos) que, porque no son negocio, no están disponibles de otra manera. Pero la gran mayoría baja cualquier cosa por simple acopio, o se jacta de tener “la última de Woody Allen” antes que en el cine.

Soy un cinéfilo de 39 años, estoy casado y tengo dos hijos. Para no integrar el club de los reaccionarios no voy a mencionar lo que haría si mi mujer me pide que la acompañe a ver Sex and the City (o que escuche lo último de Ricky Martin, o que veamos juntos a Tinelli). Por suerte no manejo estas hipótesis, y de todas maneras creo que siempre hay un margen para no dejarse llevar por la corriente.
Pero no perdamos las esperanzas. El panorama nunca es tan desolador, incluso las vacaciones de invierno con su avalancha de oferta para niños pueden ser un buen momento para resistir y eludir los odiosos lugares comunes. Por mi parte, como antídoto, ya saqué dos entradas para ir a ver con mi hijo mayor El maquinista de la general, de Buster Keaton (una de "sus" películas favoritas) con música en vivo en el Malba.

Intrínseco dijo...

Creo que habría que separar las actitudes del público, porque no en todas su conducta tiene la misma incidencia. Por un lado tendríamos al los espectadores "rebaño", que buscan siempre el mismo tipo de películas. Por otra parte, estaría el público que mantiene una conducta indecente en las salas, por comer desaforadamente nachos con cerveza, mandar mensajitos de texto y otras tantas cosas más.
Si tenemos que analizar culpas, me parece que los grandes responsables de que exista el "rebaño" de espectadores autistas no son ellos mismos, sino el propio sistema cinematográfico que limita las posibilidades de elección del público y lo acostumbra a consumir siempre más de lo mismo. De todos modos, este tema es mucho más extenso y conflictivo que el de los espectadores. El número de El Amante con el tomatazo a El Código Da Vinci en tapa lo explica bastante bien. Quizás, en algunos aspectos, la crítica a las actitudes de los espectadores se contradice un poco con lo expresado en ese momento.
En cuanto a la conducta indecente de las personas que vamos al cine, creo que los problemas son los extremos. Estoy en desacuerdo con el silencio sepulcral en las salas de cine. Está bueno poder hacer un comentario de la película en el oído de alguien, uno puede no aguantar hasta el final de la película para expresar lo que genera una imagen. Por ejemplo, cuando fui a ver Extranjera no pude evitar expresar en voz baja mis desacuerdos constantes sobre los larguísimos y aburridos planos fijos.
Me molestan cuando empiezan los "shhhh" por unos simples ruiditos de pochoclos o caramelos. Los que hacen "shhh" son más insoportables que los otros que están comiendo. Si te compenetrás realmente en lo que pasa en la pantalla, los ruidos pasan de largo y no les prestás atención.
Lo primero que recordé cuando leí las notas en la revista fue este video de El Amante TV. http://www.youtube.com/watch?v=rFAidqTfEfg ¿Será un comentario típico de bovoespectador?

Facundo dijo...

A mi lo que me sorprende de los articulos publicados en la edicion de El Amante no es que en cierta manera insulten o critiquen al espectador, tampoco que digan que se hace estupido, que no se juega por nada y solo va a los tanques. Me sorprende que se tomen la molestia en decirles todo eso cuando ese tipo de espectadores no lee El Amante, no va al cine a jugarse con algo o a ver lo que recomiendan los criticos o los medios.

En mi caso en particular, comence a compra El Amante en agosto pasado, con la de Julio que compre ayer (vivo en Tucuman y afortunadamente el ejemplar de julio llego antes del 20) ya tengo 12 numeros (mas 3 que me compraron en la redaccion, entre ellos el de enero que no lo tenia) y no fui al cine el año pasado (la historia de lo que fui a ver al cine es peculiar considerando que hace un año comence de manera increible a ir a ciclos y ver peliculas clasicas y hasta quiero estudiar direccion de cine). Pero el puntapie creo que fueron "Las 7 Tapas": salvo Sweeney Todd y Therabithia fui a ver las demas peliculas, ademas de Sin Lugar Para Los Debiles (la peor que vi entre esas 6) y me deslumbre con Promesas del Este y me encantaron todas las peliculas, y eso no es ir a los tanques, si bien son peliculas de Hollywood. Hasta les agradezco de las recomendaciones por esas cosas maravillosas que vi este año y ahora pienso que el cine sigue existiendo

Facundo dijo...

A mi lo que me sorprende de los articulos publicados en la edicion de El Amante no es que en cierta manera insulten o critiquen al espectador, tampoco que digan que se hace estupido, que no se juega por nada y solo va a los tanques. Me sorprende que se tomen la molestia en decirles todo eso cuando ese tipo de espectadores no lee El Amante, no va al cine a jugarse con algo o a ver lo que recomiendan los criticos o los medios.

En mi caso en particular, comence a compra El Amante en agosto pasado, con la de Julio que compre ayer (vivo en Tucuman y afortunadamente el ejemplar de julio llego antes del 20) ya tengo 12 numeros (mas 3 que me compraron en la redaccion, entre ellos el de enero que no lo tenia) y no fui al cine el año pasado (la historia de lo que fui a ver al cine es peculiar considerando que hace un año comence de manera increible a ir a ciclos y ver peliculas clasicas y hasta quiero estudiar direccion de cine). Pero el puntapie creo que fueron "Las 7 Tapas": salvo Sweeney Todd y Therabithia fui a ver las demas peliculas, ademas de Sin Lugar Para Los Debiles (la peor que vi entre esas 6) y me deslumbre con Promesas del Este y me encantaron todas las peliculas, y eso no es ir a los tanques, si bien son peliculas de Hollywood. Hasta les agradezco de las recomendaciones por esas cosas maravillosas que vi este año y ahora pienso que el cine sigue existiendo

JUAN dijo...

Creo que lo de El Amante es muy valioso por que son los únicos que se expresaron sobre algo q esta pasando con todo evento cultural. ¿Como es que ningun otro medio no se expresó sobre lo caro y elitista que es acceder a una cancha, a un recital o a una sala de cine? Si queres ir a ver a músicos como Jarvis Cocker o Muse no conseguis entradas por menos de 200$, si queres ir a ver a tu equipo no menós de 20$, una película no menós 15$, salvo que te vayas a Lavalle o las salas del INCAA a ver cine argento. Y nadie dice nada. En ningún lado.

Y todo esto se da por que a todos los empresarios les conviene laburar para 100 tipos a 20$, que para 200 a 10$, por que ganan lo mismo pero gastando menos. Sobre todo en empleados que puedan atender a esos 200 espectadores(lo que a la vez perjudica la creación de puestos de trabajo). Por eso hay que quejarse y bien fuerte por que el estado debería regular todas estas actividades, sino el libre mercado va a seguir haciendo un país para pocos y cada más infeliz y bruto.

Eso de que hay opciones, el DVD y la internet es una farsa. Por que es una opción y a la vez no lo es. ¿Por que? Por que es ilicito, y solo se puede acceder al material en calidades chotas. No genera trabajo, ni impuestos, ni cultura genuina, y encima el FBI puede venir a tocarte la puerta algún día por esto. Un DVDrip se podrá ver bien, pero loco, no se compara con ir al cine. Lo pirata puede ser una opción para zafarla, pero tenemos q exigir otras opciones.

Y por lo de sin son reaccionarios o no. ¿Para que calentarse? Tipos como Dostoievsky se ocuparon ya de demostrar hace rato como a veces es necesario ser un poco reaccionario para que todo no se vaya a la mierda.

Saludos

Momo dijo...

si queres ir a ver a Jarvis Cocker o Muse tenes un problema.
(perdon no me pude resistir)

Anónimo dijo...

Leí la nota de EL AMANTE, y a contrapelo del amigo Lerer, que se preguntó y cuestionó tantos porqués, a mi me excitó y me apasionó en sobremanera. Y sobre todo, mas allá de la coyuntura cinematográfica en términos de precios, comportamiento en sala y cuota pantalla, lo que me apasionó es escuchar gente que todavía se niega a pensar que todo lo que nos ofrecen a mil manos es lo que uno "necesita". Me gustó leer la invitación a la curiosidad. No como algo que nunca ocurriera (sí, es cierto, esto es de antaño, ¿pero por eso hay que desestimarlo?)
sino como algo que nunca deberíamos dejar de plantearnos, como espectadores, como lectores, como estudiantes, como profesionales, como habitantes de este mundo.
No se diego qué experiencia tendrás en relación a la docencia universitaria. Yo soy adjunto de una cátedra de diseño, en la FADU, y el planteo de Leonardo en dicha "CARTA ABIERTA..." es ni más ni menos que la coyuntura de una generación de estudiantes que creció en una década vaciada culturalmente. Que en un grupo de 30 alumnos (de un taller de 150) sólo 3 sepan quién es Pedro Almodovar, y sólo 1 haya visto alguna película, es síntoma del estado de las cosas. Qué podemos hacer al respecto? Resistir, pelear, debatir, confrontar, animarnos a pensar distinto. Ofrecer materiales y -en relación a la docencia universitaria- indicar, develar materiales, mostrar, y tratar de contagiar.
Textos como los de Leonardo invitan a eso, a la reflexión a la pregunta. Y en la medida en que haya espacios en donde se formulen preguntas, no seamos tan miopes como para no aprovecharlos.

Saludos,

L.

Peacock dijo...

Creo que no queda del todo clara mi postura. Para sintetizarla usando una frase hecha, lo que quiero decir es "no es culpa del chancho, sino del que le da de comer". Es muy simple y facilista tirar petardos a una generalización descripta como "el espectador". Me parece que amerita un análisis mayor que eso y observar también otros ángulos (mercado, consumo, medios, etc.) Igual, quiero contarte que cuando yo era adolescente y quería ir con mis compañeros de secundaria a ver una de Fellini me sacaban cagando. Literalmente, un día los llevé a ver "Ginger & Fred" y me odiaron. La semana siguiente me hicieron ver una de Lando Buzzanca (o alguien asi) en Lavalle y estaban felices y contentos. No veo porqué dicen que las cosas cambiaron tanto desde entonces. Lo que sí estoy de acuerdo es que el espectador curioso hoy se esconde en una cinefilia personalizada e interior: baja películas, compra truchas, trae de afuera. Y el problema con eso es que no genera una competencia pública frente a ese otro cine.

Facundo dijo...

EL odiante: los que tienen que salir a decir algo somos nosotros, los consumidores, o potenciales.
Ahi el gobierno tendria que intervenir, porque el cine es un evento tanto cultural como social, como la misa, pero (por ahora) no se paga para poder acceder a ella.

Tambien estamos los pelotudos de los consumidores que no hacemos nada cuando aumente el precio de la entrada de cine, o el boleto en el transporte publico, o los alimentos... nadie sale a hacer una contra a esos movimientos injustificados en su mayoria, nos dejamos pisotear y asi cada vez nos pisotean mas y peor (como salvedad esta el caso del tomate a $15 y mas el año pasado, todos salieron a decirle NO a ese aumento y el precio bajo solo). Pero como si fuera otra vez el tomate tenemos que salir todos cada vez que hay aumentos injustificados y, en el caso de la entrada de cine, elitistas.
Si nos unieramos como consumidores las cosas cambiarian y el gobierno nos tendria mas miedo a nosotros que al campo. El campo con el tema de las retenciones es un buen ejemplo de gente que no quiso ser abusada de nuevo y salio a decir basta y a frenar a los pisoteadores.
Hay que unirse como consumidores y hacerles la contra, boicot incluido, y nos van a tener en cuenta.

Lo de haber opciones no es una farsa, ¿como cumplis con esa necesidad/deseo si no tenes una oferta para tu demanda? ¿Como veo Shara si no estoy ni vivo en Capital Federal? (suponiendo que finalmente se estrenara como se anuncio) Quiero ver Shara y no puedo ¿qué hago?
Hay foros donde gente sube sus peliculas y segun ellos no es ilicito porque ellos tienen derecho a hacer copias de seguridad de sus dvd; tambien podes pedirle a tu tío de España o al viejo que se va por temas de trabajo que te compre tal o cual cosa, y eso no es ilegal.
No hay intenciones de formar esa cultura genuina desde la industria, la masa consumidora para eso serña poca y seguramente los números no van a cerrar.
por supuesto que bajar o ver en dvd no se compara con ir al cine pero ¿Qué haces entonces? esperas que llegue al cine, espera nomas...
Los que viven en Capital Federal tienen muchas mas ventajas que los del resto del país, allí esta la posibilidad de verlas en el BAFICI, en festivales mas pequeños, ciclos en el MALBA o la sala Lugones, etc... en el resto del pais es mucho mas dificil.

Leandro Ibarra: no todos son cinéfilos, si solo 1 de 30 vió alguna vez una pelicula de Almodóvar es porque seguramente al resto no le interesa la cultura cinematográfica, o no le interesa el cine, o no le interesa la cultura en general, tendrán otra cultura, a su manera, o ninguna cultura. Pero no es indispensable ni vital saber quien es Pedro Almodóvar para muchos; para mí sí.


Saludos

Anónimo dijo...

Buenas, ahora nos les parece que estar teniendo este tipo de charlas por este medio no esta tambien relacionado a no ir a l cine o no salir como dicen en la nota, entre etc.
Mis disculpas, pero todo esto es un tanto liquido.
Este medio, tambien, como ver la peli en casa, es un no a la comunicacion, donde quedo el mirarse a la cara para charlar?

Saludos
V

Anónimo dijo...

Facundo, permitime disentir con tu planteo. Yo creo que si sos estudiante de segundo año de una carrera universitaria, tenés promedio 20 años, estudiás una disciplina ligada íntimamente a lo visual -como es diseño gráfico- es casi un problema que no sepas quién es Pedro Almodovar. No estamos hablando de Naomi Kawase, estamos hablando de PEDRO ALMODOVAR!!!!. Como también es un problema que creas que lo que no está en Google no existe, o que Nan Goldín, es una marca de zapatillas. En fin, me fui por las ramas. Apunto a pelear el espacio necesario y vital de la curiosidad; a incentivarla, arengarla, promoverla y exigirla. Sino, estamos fritos.

Anónimo dijo...

Notre musique o Sex And the city, esa parece ser la cuestión. Dicho en otros términos Modernismo (Godard como su último representante) o Cultura de masas (Sex & the city no sólo representa ese Otro del modernismo sino también la equiparación machista y temerosa de la cultura de masas como mujer, como dice Andreas Huyssen del cual tomo estas ideas, especialmente de su libro Después de la Gran División). Claro que los redactores de El Amante no son Theodor Adorno quién pretendía salvaguardar la obra de arte del fascismo, del realismo socialista y del capitalismo norteamericano. Parecen, simplemente, burgueses asustados por no poder disfrutar (temor a la contaminación) de la Obra de Arte. Por suerte hay personas que se dedican verdaderamente a la crítica de cine con una formación sólida y un compromiso envidiables. Muestra de ello es el maravilloso texto de Nicolás Prividera en el blog de Roger Koza http://ojosabiertos.wordpress.com/
titulado El ejército de las sombras. Uno puede estar o no de acuerdo con lo que Prividera afirma, pero al menos hay un sustento teórico contra el cual debatir. Un respiro a tanta mediocridad.
Saludos,
C.

Facundo dijo...

Disculpas Leandro por la tardia respuesta, me olvide de hacerlo.
Muchos (no todos, claro) de los jovenes de hoy son tan incultos y/o poco informados que no me extraña que no sepan quien es Almodovar, porque mas que nada consumen lo de EUA. Para mi si esta mal que no sepan quien es el manchego. Y estudio ciencias economicas pero quiero dejar para estudiar cine, estoy en 2º año y en los ultimos 2 todavia no pase a 3º y tengo 21 años, pero en el ultimo año me volvi apasionado por el cine, y como fue solo un año mucho no vi, pero algo vi, conozco directores, paises, titulos, algo de generos y asi. Y solo vi 2 peliculas de Almodovar: Mujeres Al Borde... y Todo Sobre Mi Madre (ésta hace varios años y ya no la recuerdo, pero cuando la vi me gusto mucho, como a los 15).
Y tenes razón: si estudias algo vinculado con lo visual tenes que saber quien es Pedro A.

Saludos

Anónimo dijo...

Entre discutir qué está pasando con el espectador y el cine y decir que en 1800 la gente se moría de viruela y entonces todo lo que pasa ahora hay que aceptarlo porque quejarse es de quejosos. Bueno, sumame a los quejosos y a los iluministas y a los reaccionarios.

De onda: el todo lo que pasa ahora es tácitamente incuestionable no es un argumento: es fiaca intelectual. Está todo bien con sustraerse a una discusión que no te interesa, lo que llama la atención es que te tome un post tan largo no decir nada.