15.6.08

Tétrico


El viernes pasado me ofrecen hacer una entrevista express a Vincent Gallo con motivo de la presentación de sus películas en el MALBA. "No puedo", les digo, "es mi franco" y pienso: "Ni muerto doy vuelta media ciudad para entrevistar por un rato a Gallo". Quiero ser claro: el tipo me parece un muy buen actor y director (el ciclo de hoy es Super Recomendable), pero no me lo hago un gran conversador ni me motiva lo suficiente para levantarme del sillón en el que cómodamente estoy tirado leyendo nosequé. Lo llamo a Diego Papic, quien más veloz que la delantera holandesa marcha raudo hacia el destino prefijado por Gallo: el Faena Hotel.

Diego saca el asunto en tiempo récord. Entrevista a Gallo, desgraba, envía y en pocas horas el material sale publicado en "Clarín". La nota contiene algunos comentarios barderos --previsiblemente-- de Don Gallo, una ironía y una "mala onda" que me resultan festejables (que la comida de acá no es taaan buena, que las mujeres son muy complicadas, que el sindicato de actores es impresentable, etc, etc, todas cosas que, vamos, nadie que viene de afuera dice y muchos deben pensar) y que, lo sé, también le parecieron así a Papic.

Pero lo cierto es que a Gallo (o a su productora o a los que organizaron el ciclo), la nota --publicada un domingo-- no les gustó ni medio. Me piden rectificaciones, un espacio para que Gallo "se descargue", me recomiendan escuchar las grabaciones. Diego asegura que todo lo dicho, dicho está. "Gallo's people" dice que no, que no fue tal, que dijo cosas maravillosas sobre todo el mundo y habló mucho de su cine. Papic me confirma que habló de sus pelis pero que, claro, tomando en cuenta su trabajo en la película de Coppola y el poco espacio que había, prefirió poner sus comentarios sobre su experiencia porteña. E insiste (y sé que es cierto) sin ninguna mala onda. Al contrario, casi aplaudiendo su libertad de expresarse contra el bife de chorizo y demás orgullos patrios.

La historia se va complicando a lo largo de la semana. Sin mala onda, pero con insistencia, vuelven con el tema. Les ofrezco que Gallo mande un "statement". Me dicen que el hombre no quiere, que todo lo bueno para decir ya lo dijo en la entrevista y que publique lo que no salió en "Clarín" (Diego, ¿y si lo desgrabás y lo ponemos acá?). Les digo que es imposible publicar dos entrevistas seguidas a Gallo y termino proponiéndoles una tregua: vuelvo a publicar la programación del ciclo y quedamos a mano. OK, me dicen. El "pirulito" sale. No vuelvo a saber de ellos, aunque imagino que esta tarde en el MALBA alguien se ocupará de mencionarlo.

(Como si esto fuera poco, por internet empieza a circular el link a una página web en la que Gallo ofrece sus dotes sexuales a cambio de altísimos precios... nunca pude descifrar si era una joda o qué)

En medio del "affaire Gallo" me llaman de parte de Leticia Bredice quien, me aseguran, quiere aclarar "los falsos rumores" de que tendría algún tipo de histora con Coppola, que a esta altura ya se parece más a "Guillote" Coppola (el ex manager de Maradona, para los que leen "overseas") que a Francis Ford. "OK", digo, "cuando ella quiera". Pasan las horas y los intercambios de emails. Que si, que no, que luego, que mañana. Finalmente se borran y yo, metido en una entrevista a Todd Haynes que --pueden imaginarlo-- me interesaba mucho más, decido abandonar la pesquisa. Tendrán seguramente otros interlocutores receptivos.

En el medio me quedo pensando si una cosa y la otra tuvieron que ver, si hay un clima enrarecido en torno a "Tetro". Explico: no estuve aquí durante todo el affaire sindical y me enteré ya bastante tarde de todo ese asunto de los contratos y eso. Y como oficialmente la producción no se comunica (set cerrado, actores que no pueden hablar de nada, jefes de prensa instruidos para que avisen que no quieren ser molestados), todo funciona por los costados, por actores bocones, amigos de conocidos que trabajan en la película, chismes de lo más escatológicos (escuché un par que no me atrevo a reproducir siquiera acá) y gente que habla de más y luego se arrepiente.

Sólo espero que la película sea más interesante y digna que esta "soap opera" de rumores. Lo cierto es que estoy empezando a temer lo peor. Tengo en casa el DVD de "Youth Withouth Youth" (su última película filmada en Rumania y aún no estrenada aquí) y no me atrevo a verlo.

¿En Bucarest le habrá pasado lo mismo?

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