23.6.08

Alguien que me explique...


Sigo sin entender muy bien como funciona la taquilla porteña. No hablo de los éxitos de "Narnia", "Hulk, el hombre increíble" o el muy buen arranque de "El fin de los tiempos" (les aseguro que se cae estrepitosamente para la semana que viene), sino del furibundo fracaso de "I'm Not There", la película de Todd Haynes sobre Bob Dylan que se estrenó el jueves y que, según informa Batlle en Otros Cines, llevó 1.600 espectadores a las cinco salas en las que se exhibe.

El viernes me crucé casualmente con el distribuidor que ya me había adelantado que la película había arrancado mal. El entendía --y yo comparto-- que el limitado público potencial que la película tiene ya la había visto, bien en el BAFICI o bien por de manera pirata (online o "mercado negro"). Es cierto. Tardar más de medio año en estrenar una película en relación a los Estados Unidos, y especialmente si se trata de una película de "nicho", es casi un suicidio.

De cualquier manera, yo estuve en marzo viendo a Bob Dylan en Vélez y había, digamos, 25.000 personas. Sé que no es lo mismo ver "a Dylan" que ver "una película sobre Dylan", pero uno podría esperar en que un buen porcentaje de esa gente esté interesada en una película que no sólo tuvo muy buenas críticas sino que también se le dio muchísimo espacio en los medios, tanto del rock como en los diarios.

Sin embargo, no aparecen por los cines. ¿Es todo culpa del download y/o la piratería? ¿O la queja de querer mejores películas en la cartelera queda en las charlas de café? ¿Alguien tiene alguna idea?


Por otro lado, dice el mismo informe de Otros Cines que "La cuestión humana", de Nicolas Klotz, ya lleva más de diez mil espectadores en aún menos salas que la de Todd Haynes. Y también es una película vieja (Cannes 2007) y también se pasó en el BAFICI. Y si me ponen contra la pared, les digo que la francesa es doblemente más compleja y "difícil" que el collage pop de Haynes. Y que, aparte, es todavía más larga...

¿Alguna explicación?

16 comentarios:

martinfrancisco dijo...

Cómo le fue al documental del Marti de los Rolling? cuántos fans de los rolling (aka rollingas) hay en Buenos Aires?

Peacock dijo...

De acuerdo, Martín, le fue como el culo. Pero, ¿por qué? ¿Sólo lo explica la piratería? ¿O es que la gente que consume rock no va al cine?

Hernán dijo...

Me parece que se explica recordando que las entradas cuestan 20 pesos en los complejos grandes y poco menos en los no tan grandes. Un dvd trucho (buena copia, buena imagen, buen sonido, menú y extras incluidos) está 10 pesos; lo pueden ver 4/5 al mismo tiempo y la película les queda. Con la mula virtual pasa algo similar, aunque más cómodo: cualquier copia se baja en pocas horas y no hay soportes físicos de por medio, ni hablar de la posibilidad que ofrece la web de encontrar lo que sea (hasta límites insospechados).
Por eso tienen éxito y lideran la taquilla porteña películas que se complementan con otros fenómenos de consumo: shopping, comidas, paseos, salida adolescente, etc.
No creo, lamentablemente, que sea mucha la gente que continúe yendo al cine convencida de que la sala cinematográfica ofrece una experiencia superadora, incapaz de ser igualada por un plasma, un lcd o el mejor home theatre hogareño.
Saludos!
Hernán.

Anónimo dijo...

Tiro varias posibles explicaciones:
1- Se dio en el BAFICI varias veces, incluso creo que en el Atlas Santa Fe 1, que tiene más de 1000 localidades. Demasiado para un film de "nicho".
2- Todo ese público moderno / de rock cada vez va menos al cine y cada vez más las baja de Internet. Es una pelicula que además estaba en todos los videoclubes hace meses, y además en los piratas callejeros.
3- La crítica apenas "Buena" en La Nación también afecta. Ultimamente, y no es porque yo escriba allí, muchos distribuidores sostienen que una crítica no muy entusiasta en LN es lapidaria para pelis de arte. Pasó también con La desconocida hace poco. Aunque también se pueden encontrar casos opuestos. El jueves pasado UN SECRETO tuvo sólo Buena en LN y Clarín y arrancó muy bien. Pero el cine francés es un caso distinto; tiene público cautivo en Bs As.
4- Lo del rock es un caso aparte, cuando se estrenó la de Scorsese sobre los Stones no estaba demasiado pirateada porque fue un estreno casi mundial. Y no fue ni el loro pese a que estaba en muchas salas, con buena promoción por parte del citibank, que auspició el estreno, y con excelentes críticas. Evidentemente, la gente puede ir a ver a los Stones y a Dylan a River pero no a peliculas con o sobre ellos.
Abrazo. Bien x el blog. Ballejo.

Peacock dijo...

Todas las explicaciones son ciertas pero se contradicen.

1.- La de Dylan es vieja, se consigue online. Pero la de los Stones no lo era y fracasó igual.

2.- Una se dio una sola vez en el Bafici y en una sala chica (Stones), la otra se dio varias (Dylan). Las dos fracasaron...

3.- Ni los fans de Dylan ni los de Stones deberían ser, necesariamente, conecedores de torrents, emules, etc etc. Digo, por una cuestión de edad, aunque acá los Stones tienen público de 12 años...

4.- DVD trucho de la de Dylan hay, habia, está editada. ¿La de los Stones se conseguia tan presentable al toque o era una copia berreta de camcorder?

5.- Y "La cuestión humana"? Cómo me lo explican? Me encanta que funcione, pero este negocio es inexplicable.

martinfrancisco dijo...

La misma gente que paga lo que sea para ver los Rolling en vivo (y quizás va dos veces), no va a pagar 20 pe para ver una peli de Marti. Eso era medio obvio, me parece. Es gente que no va al cine. Con lo de Bob D se supone que debería haber llegar a un público más afín al cine, pero se ve que no.

El Bambino acaba de recomendar La Niebla en el programa de Mariana Fabiani. "Quedé tan impactado como cuando vi Tiburón. 4 Bellezas!".

Anónimo dijo...

Yo estoy de acuerdo con planocenital, los precios de las entradas de cine son prohibitivos, y atentan severamente contra la cantidad de espectadores en cada película (y ni siquiera me meto con la incomodidad creciente de compartir una sala con celulares, etc.) Eso hace que una persona elija muy bien que es lo que va a ir a ver dado que además tiene la opción de poder verlo en su casa antes de su exhibición en una sala, cualquiera sea el método para conseguir esa película.
Me parece que por ahí va una posible explicación, una película francesa tiene un nicho de público garantizado que puede pagar una entrada; mientras que "el rollinga" no va a ir al cine, a lo sumo la mirará en su casa.
Sería interesante poder saber el promedio de edad de los espectadores de La cuestión humana
Es una explicación bastante simplista pero definitivamente, en tanto y en cuanto no se bajen los precios los espectadores seguirán cayendo en picada para ciertas películas.
Perdón por la extensión.
Saludos.

Peacock dijo...

Yo me sumo a la opinión de "el promedio de edad". Creo que el mercado del cine-arte quedó reducido en Buenos Aires a un público mayor de 40-50 años. Los de 40 para abajo van al cine a ver los "tanques" con estreno mundial simultáneo. El resto de las pelis las bajan, las compran truchas o las ven en el BAFICI.

Anónimo dijo...

No sólo el mercado de cine-arte quedó reducido a un público mayor de 40, quedó reducido a Capital Federal, pero eso es entrar en otro debate.
Sumo a la variable edad la variable "película para ver en cine" vs. "película para ver en casa", hay muchos espectadores que a la hora de elegir la película van además por ese lado: Iron-Man hay que verla en el cine.
Café Lummiere la veo en el living.
(además de que sino la tenemos que ver en Arteplex Belgrano, en DVD ampliado, por citar mi caso, con una proyección deplorable)
La calidad de exhibición también atenta contra el espectador.
(Veo por mis comentarios que me siento "atentada" como espectadora)

Anónimo dijo...

La verdad es que casi el 40% de público de "La cuestión humana" pagó la entrada de jubilados. Como otro 40% pago 8 pesos en la entrada "2 x 1" es muy probable que ese porcentaje del 40% llegue al menos al 50% pues termina siendo más conveniente esa opción que la entrada para "jubilados" y de lunes a jueves todas las entradas valen $12. El público que pagó $ 16, la entrada más cara no llega al 15% Saludos.

Anónimo dijo...

Lo antedicho confirmaría un promedio de edad aún más alto que el pensado (50% alrededor de 70 años!!) y desmentiría acerca del alto precio de las entradas, al menos en esos cines. Aparentemente el film habría funcionado por una conjunción de factores:
a)muy buenas críticas unánimes (con excepción de Ambito Financiero) y en las que el peso mayor sería el comentario del diario La Nación. (muy leído por ese público "ilustrado" de avanzada edad).
b) Como se ha dicho aquí, hay un público que sigue el cine francés.
c) El afiche y el título del film (ambos son los originales franceses) son sugestivos y convocantes. El título y el tema remiten a la exitosa "Recursos humanos" de Laurent Cantet y eso también debe haber pesado.
d) El film habría interesado mucho en ciertos círculos intelectuales (psicólogos, sociólogos y afines) y habría impactado mucho en la colectividad judía, muy nutrida de cinéfilos (recordar aquí el éxito descomunal de "Ser digno de ser").
Al menos todo esto supongo...

perez dijo...

el debate es tan interesante como infinito. desde la distribución aseguraría que este negocio tiene algo de incomprensible, aunque con el diario del lunes todos tratamos de encontrarle explicaciones a fracasos y exitos inexplicables (tambien los hay explicables, pero esos no le interesan a nadie). Películas como La Cuestión Humana, o como las nuestras, se empiezan a piratear en general una vez estrenadas en cine. Antes casi nadie sabe que existen, salvo algunas excepciones. A nosotros nos pasó con Honor de Cavallería, que siendo una de las películas más arduas estrenadas jamás aquí, la encontramos pirateada en varios kioscos de la capital. Coincido en los alarmantes sintomas sobre la edad del público que todavía van a las salas (especialmente las que proyectan cine de autor) y con la evidente preponderancia de La Nación como medio de referencia para ese público. El negocio se está trasformando en algo, pero nadie sabe en qué. Me parece que hasta que no nos demos de narices con la respuesta vamos a seguir conviviendo con este extraño divorcio entre las salas y los espectadores. Abrazo. MG, 791cine.

Peacock dijo...

¿Será que el BAFICI es tan espejo de la ávidez de los jóvenes por ver cine alternativo como la Feria del Libro lo es de los hábitos de lectura de los porteños? Digo, tal vez no les interese tanto ver este tipo de películas, tal vez es simplemente algo que se pone de moda hacer durante abril y se acabó ahí. La Feria del Libro es un caos y las librerías porteñas están siempre semivacías.

Peacock dijo...

Quise decir "avidez", el acento sobra...

perez dijo...
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perez dijo...

como dijo un colega, "el circo pasa una vez por año". es una definiciòn un poco cruel del bafici, pero bastante justa del ánimo de sus espectadores...