26.6.08

Algunas vagas consideraciones sobre la Nueva Comedia de Hollywood (Capítulo 2: Steve Carell)


Nunca fui fanático de "El Super Agente 86" ("Get Smart"). Quiero decir: lo miraba, de tanto en tanto, como todos los que crecimos en los años '80, pero no volvía del colegio con desesperación o ansiedad por verlo. Si mal no recuerdo hubo una época en la que lo pasaban al mediodía y yo podía tranquilamente pasar sin verlo prefiriendo, calculo, ir a almorzar (en casa no se permitía, salvo excepciones, comer mirando la televisión). Así que no me pregunten detalles, frases, no sé más del tema que lo que sabe cualquier espectador casual (KAOS, Control, 'la 99', un tal agente 23, el zapatófono, la cabina telefónica y paremos acá) y tampoco podría ponerme a bajar viejos capítulos para comprobar mi buena o mala memoria.

Así que fui a ver la versión para cine sin ese "chip" comparativo. La película no tenía porque estar a la altura de ninguna expectativa: podía, y debía, valerse por sí misma. No hay por aquí un culto a Don Adams ni a Barbara Feldon, ni tampoco creo que Mel Brooks haya sido (o menos, que siga siendo) un genio. Para gustarme, la película debía funcionar más allá de cualquier comparación.

Y funciona. Y claro que funciona. Pero como este no es un espacio para sintéticas críticas de cine (ni intento, creo, sacarme las ganas de escribir las cosas sobre las que no escribo en "Clarín"), me interesaba tomar "Get Smart" para seguir trabajando sobre las ideas de la Nueva Comedia de Hollywood. Y especialmente para profundizar sobre un concepto que creo haber leído en una nota de Marcelo Panozzo en "Crítica" hace unas semanas: el del "cine de actores".

Según decía Panox (perdón, los años compartidos me permiten cierta confianza), la NCH se puede configurar como un Cine de Actores en el que el Comediante es el Autor. No llegan a ser Jerry Lewis (a excepción de Ben Stiller, no dirigen sus propias películas, aunque Owen Wilson, Seth Rogen y algunos otros escriben y muy bien), pero dejan una impronta inconfundible en cada una de sus películas. Están las comedias de Adam Sandler, las de Will Ferrell, las de Jack Black, las del propio Stiller, las de Carell, las de Jim Carrey, las de Chris Rock, y así.

Los datos industriales lo reafirman: se sabe que Sandler, por ejemplo, arma y desarma sus proyectos a gusto y que este grupo de comediantes tiene un poder sobre el resultado final de los filmes en los que trabajan mucho mayor al de la media hollywoodense. Sin embargo, no tengo la sensación de que "Get Smart" proceda de esa misma mecánica. Parece tratarse, simplemente, de una muy acertada elección de casting. Carell da algo en pantalla que está "en tono" con lo que uno espera de Maxwell Smart.

Aunque también me permito dudar de eso. Ninguno que haya visto la versión británica de "The Office" con Ricky Gervais podría decir que Carell era su reemplazante natural para la versión norteamericana de la serie. Y sin embargo, la sitcom es tan buena --o mejor-- que la original. Y creo que algo similar pasa en "Get Smart": la mirada tiesa de Carell, su forma de pasar al chiste por el costado y operar (a diferencia de muchos de sus pares) desde la contención gestual y física hace que podamos ubicarlo en situaciones, y "creerlo" en personajes que no necesariamente se le parecen, pero que él logra apropiárselos.

Esa "cara de nada" simpática que tiene le permite hacer tolerable a un personaje patético como el que interpreta en "Dan in Real Life", la comedia independiente que, creo, se estrena pronto en la Argentina y que lo tiene como protagonista junto a Juliette Binoche. Es una película que no debería poder funcionar --tan limitada, sexista, teatral y obvia que es argumentalmente--, pero que Carell transforma en simpática y amable durante buena parte de su desarrollo (el desenlace no hay quien lo salve). Y me atrevo a decir que hasta la flojísima "Evan Almighty" se hace más tolerable gracias a su toque.

Peter Segal viene de dirigir tres películas con Adam Sandler y en ninguna demostró tener un sello en particular. Hay una extraordinaria ("50 First Dates"), una pasable ("Anger Management") y otra muy floja (la remake de "The Longest Yard"). Se trata del director bajo contrato que se adapta a las necesidades del producto y la estrella. En el caso de "Get Smart" logró llevar a destino un guión correcto (aunque demasiado largo en vueltas argumentales) que cobra vuelo a partir de Carell y de la buena química de él con la sorprendentemente sexy Anne Hathaway.

¿"Super Agente 86" es Cine de Actor-Autor? No lo creo. Es, simplemente, una comedia del más puro mainstream hollywoodense que conectó a la perfección con la sensibilidad y con la presencia de un actor y humorista talentoso como es Steve Carell. Una garantía, el tipo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Will Ferrell hizo una muy buena que se llama "Stranger than fiction" que es drama, y Carrey està muy bien en "Man on the Moon" y "Eterno resplandor de una mente sin recierdos".
De Stiller hay miles, pero una bizarra y de culto es la de los superheroes, con Janeane Garofalo, etc, que la pasan siempre por TNT.
No es lo mismo un stiller, un ferrell o un sandler (La de "First fifty dates" es encantadora!) que las de American pie o NH.
Saludos
Silvia