Si bien no he ido a todos los festivales de cine españoles, sería difícil encontrar alguno mejor que el de Gijón. De hecho, no hay muchos festivales en el mundo que sean mejores que ese. Fui en el 2005, como jurado Fipresci, y la impresión fue excelente. La programación es muy buena, te tratan maravillosamente bien, la comida es extraordinaria, es un festival a escala humana donde podés relacionarte y encontrarte con la gente, tienen fiestas y shows casi todas las noches de muy buenas bandas, publican libros extraordinarios sobre las retrospectivas que organizan, y la ciudad --y sus alrededores-- son bellísimos. ¿Hace falta agregar más?
Hoy comienza una nueva edición de este festival histórico, que fue cambiando con los años, y que pasó de ser un festival de cine infantil para transformarse en el espacio del cine más independiente y, en algunos casos, vanguardista, que se ve en España, gracias a la labor de su director José Luis Cienfuegos y su responsable artístico, Fran Gayo (si no son esos los "títulos" correctos, sepan disculpar).
La programación de este año la pueden encontrar aquí y mis diez recomendaciones están publicadas en el sitio contrapicado.net (ver aquí), uno de cuyos editores es el colega y buen amigo Stefan Ivancic (los acentos, perdona, son muy complicados para poner...). De hecho, será a través de links a ese sitio --de lo mejor que se encuentra en la web made in Spain-- que iremos cubriendo lo que vaya pasando en el festival. Hay, verán, mucho cine argentino --y del bueno-- que se hizo este año, incluyendo una retrospectiva de Lucrecia Martel, "Liverpool", de Lisandro Alonso (foto), "Una semana solos", de Celina Murga, entre otros títulos. Creo, si no me equivoco, que la única ausencia seria es la de "Historias extraordinarias", pero, como decían en una película de Billy Wilder, "nadie es perfecto".
Eso. Y si ven a Rafa Nadal por allí, les mandan mis saludos agradecidos por no haber venido a la final de la Copa Davis...
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