Decir a estas alturas que Julio de la Rosa es uno de los compositores más relevantes del nuestro panorama independiente es redundante. Pero resulta inevitable recordarlo cada vez que nos encontramos ante uno de sus nuevos trabajos. El ex miembro de El Hombre Burbuja vuelve con un muy recomendable disco bajo el brazo, 'El Espectador', que bebe del éxito de nuestro cantautor maldito por excelencia: Nacho Vegas y de ya clásicos del género como Tom Waits o Leonard Cohen.
De la Rosa ha escuchado con atención y aprendido la lección como pocos. Sus poéticas letras toman en este disco una fuerza única que le convierten en uno de los trovadores más en forma de nuestro país.
'No Era Uno de Esos Locos' o 'Los Recursos de la Astucia' demuestran que lo del cantautor son los textos precisos e impecables de corte bohemio y dolorido. Desgraciadamente a nivel musical el resultado ya flojea algo más y peca de poco llamativo. Sus aires cabareteros, el ambiente del mediterráneo (con el acordeón como protagonista casi absoluto) y la personal voz –con todo lo que ello conlleva- del artista no acaban de estar a la altura de su categoría lírica, como suele ser habitual en este tipo de músicos. Spinner
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