27.8.08

VENECIA: "Burn After Reading", de los hermanos Coen


El veterano colega Ernesto Pérez, de ANSA, está en Venecia, y esto escribe sobre la nueva película de los Coen, "Burn After Reading", que abre hoy el festival.

Por ERNESTO PEREZ
Los hermanos Joel y Etan Coen vuelven a afrontar el tema de la idiotez contemporánea, que los fascina desde la época de "Fargo", en su nuevo filme, la comedia "Burn after reading", que abrió con placentero ingenio el 65to. Festival de Cine de Venecia.

La película reúne por tercera vez a George Clooney con los hermanos Coen, rodeados de viejos compinches (Frances McDormand, esposa de Joel) y nuevos amigos (Brad Pitt, Tilda Swinton, John Malkovich) en una historia de disquetes extraviados con secretos de la CIA que provocarán muertes a granel debido a la estupidez y la codicia generalizada de los personajes.

McDormand es Linda Litzke, una cuarentona que busca con igual ahinco un nuevo amante en Internet y dinero para costearse un múltiple lifting. El primero lo encontrará en Clooney, un donjuán obsesionado por la forma física y el sexo, y lo segundo con un disquete robado a un ex experto de la CIA (Malkovich) por la esposa que quiere divorciarse de él (Swinton).

El socio en la aventura de Linda es un desopilante Brad Pitt, empleado en el mismo gimnasio que ella, y que el actor delinea con la máxima ambigedad. Entre bambalinas se mueve la CIA, eliminando cadáveres y ajustando detalles, mientras sus dirigentes se prometen enmendar errores del pasado, si solamente pudiesen recordar cuáles eran.

Cantores de la estupidez humana, los hermanos Coen divierten con esta tragicomedia que hace percibir casi subliminalmente en qué manos ineptas se halla el futuro del planeta. Clooney, eternamente seductor con su barba plateada, hace frente a una McDormand ferozmente sobreactuada, mientras Pitt dota a su entrenador de gimnasio de una delicadeza gestual que delata su ambigedad sexual sin subrayarla nunca.

Malkovich, por su parte, retrata a la perfección a un experto de la CIA que no sabe afrontar el desastre en que se ha convertido su vida, mientras Swinton le vacía la cuenta corriente y lo traiciona con su mejor amigo. Todos estos personajes descubren que el mundo en el que viven ya no les garantiza las seguridades a las que estaban acostumbrados, y reaccionan con exagerada violencia a la nueva situación, precipitándose a ciegas en la tragedia.

La excelente fotografía es del mexicano Emmanuel Lubezki ("nos lo recomendó Alfonso Cuarón al no poder contar con nuestro iluminador tradicional, Roger Deakins", dicen los Coen) mientras la efectiva música es, como siempre, de Carter Burwell.

Menos efectivo que "Fargo", a causa de una exagerada propensión al grotesco, pero igualmente divertido e irónico, "Burn after Reading" no ostenta tampoco la estatura artística de
"No Country for Old Men", que los condujo al Oscar, pero es mucho más comprensible debido a una narración totalmente clásica y sin pretensiones.

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