Gomorra (Mateo Garrone)
Nunca había visto una película de gángsters --uno de mis géneros favoritos-- como "Gomorra", que parece, a la vez, más realista que todas las demás juntas y, al mismo tiempo, da la impresión de suceder en un lejano planeta habitado por extraterrestres. Esa combinación, más la ausencia de todo el glamour que suele llevar acarreado el género, la transforma en una experiencia única e inusual. De hecho, que las historias sean separadas entre sí y ligeramente conectadas (no a la manera, digamos, Arriaga) le agrega un condimento extra: no hay mafiosos románticos ni héroes trágicos. Son tipos que trabajan en un laburo complicado, los "punteros" de un imperio de dimensiones que los excede a cada paso.
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