18.6.09

Los nuevos (y los viejos) cines de Burzaco y Adrogué

La inauguración del Espacio INCAA Km. 23 es hoy a las 18.30

Una sala del INCAA en Burzaco y una 3D digital en Adrogué han puesto en las noticias a las dos localidades de mi infancia y adolescencia. El cine de Burzaco fue para mí siempre el San Martín y hoy veo que, después de 18 años de estar cerrado, se ha convertido en un Espacio INCAA. ¿Qué vi allá? No tanto, porque sólo viví en la zona entre 1977 y 1981, y era bastante niño por lo que recuerdo poco y mal. Por algún motivo, siempre recuerdo que había una imagen de San Martín justo en el medio del escenario que yo usaba para orientarme y sentarme siempre en la mitad de la sala, una costumbre a la que fui adicto durante muchos años (hasta que mi altura y el largo de mis piernas empezaron a pedirme ir al costado de la fila). Me alegra la reapertura del San Martín, aunque me imagino que si es tan grande como era entonces será imposible llenarlo.

De los cines que había en Adrogue recuerdo el Gran Adrogué y el otro que, creo, se llamaba el Argentino. Leí que hace mucho que ya no están más --debo confesar que pese a haber vivido casi una década allí, hace otra por lo menos que no vuelvo, o si vuelvo no paso por el centro--, pero sí tengo miles de recuerdos de una etapa de cinéfilo primitiva que me llevaba de ver "Terminator" a "Ginger & Fred", de "Fanny & Alexander" a "Porky's", y clásicos como "La laguna azul", donde descubrí que mi amigo Diego J. podía leer de corrido de atrás para adelante (lo hacía con los posters, a través de los vidrios de la entrada) a la misma velocidad que cualquier ser humano lee normalmente.

Seguí viviendo por allí hasta 1990, pero de adolescente (digamos, la última mitad de los '80) ya venía a los cines de Buenos Aires. Mi cinefilia impaciente no podía esperar a que ciertas películas llegaran al Gran Adrogué y la otra opción que me quedaba en la zona era alquilar videos.

No alcancé a conocer el shopping, ni el Village, ni el flamante 3D. Tal vez un día de estos me paso y les cuento. O por ahí no me paso nada. Tal vez ciertas cosas deberían permanecer así, como uno las recuerda de la adolescencia: el Nacional, la rotonda, Trote, etc, etc. Si las veo hoy, acaso pierdan esa cosa romántica, novelesca, que tienen en mi memoria. Dejen de ser una foto Polaroid y se conviertan en un extremadamente realista 3D.

1 comentario:

Nacho dijo...

Adrogué sigue igual de lindo. Trote está exactamente igual (me parece que ni los mozos envejecen) Agreraon hace unos años una glorieta.

Vivir en Zona Sur es lindísimo. Pero lo que refiere al cine... Parece que no se avivaron de que por estos lugares hay un nivel cultural excepcional. Lo único que estrenan por acá son películas hipercomerciales y los cines casi obligados son el shopping de Adrogué o el Coto de Temperley (sí, el supermercado)

Con decirte que hay más copias de Terminator dobladas que en el idioma original. Ni que hablar de que estrenen el Artista o cosa por el estilo. Hay que ir a verlas al centro.

El sur también existe... (y según ellos somos unos ignorantes bárbaros)