9.3.09
Estrenos y críticas
Varias semanas de viaje y vacaciones en medio de una cantidad de estrenos importantes, muchos de ellos más que recomendables. Aquí, unas reseñas breves de los estrenos que vi de las últimas semanas. Bah, de los que me interesa escribir algo...
GOMORRA. Hay varios modelos conocidos para películas hollywoodenses sobre las diversas formas de la mafia: "El Padrino", "Buenos muchachos" y "Scarface" se cuentan, sin dudas, entre los más reconocidos. Sin embargo, no hay referente alguno --ni visual, ni narrativo-- para un filme como "Gomorra", que se centra en la Camorra napolitana pero bien podría ser una película de ciencia ficción. Acaso la ciencia ficción más realista de todos los tiempos. El lugar, los escenarios, los comportamientos y las historias proceden de registros que nos son ligeramente familiares, pero están deformados hasta convertirse en irreconocibles. No hay glamorización de la violencia ni pornografía de la miseria, no hay metáforas redundantes ni se usa el material para diversas formas de la psico/sociología de salón. "Gomorra" es una película de procedimientos, del día a día más violento en un lugar que se parece tanto al fin del mundo como, probablemente, a la Villa 21 de Buenos Aires. Muy lejos, pero muy cerca. EXCELENTE.
GRAN TORINO. La película testamento de Clint Eastwood es la que muchos estaban esperando de él desde hace años, desde que con "Río Místico" se volvió un cineasta de esos que la Academia considera "importantes". De hecho, tan buena --tan clásica, eficiente, emocionante-- es esta película que la misma Academia que venía aplaudiéndolo tanto en la última década, la ignoró por completo. Yo soy de aquellos a los que Eastwood no decepcionó (me gusta mucho "Million Dollar Baby" y el díptico sobre Iwo Jima), pero tras ver los títulos Oscarizables de este año, "Gran Torino" se convirtió en un bálsamo, revelador de todo lo afectado que sigue siendo Hollywood. Hagan la prueba de verla en un "pack" continuo con "The Reader", "Revolutionary Road", "Milk" o "Benjamin Button". La película es, por usar una grosera metáfora culinaria, como una comida casera de la abuela (el abuelo, en este caso): suculenta, evocativa, hecha de materiales nobles, clásica. EXCELENTE
DEATH PROOF. Hace ya mucho tiempo que vi esta película de Quentin Tarantino y debo decir que la disfruté mucho más de lo que creía. Como muchos, estoy un poco agotado del mundo de referencias cinéfilas pop del director de "Perros de la calle" y soy de los que creen que lo que hizo de "Kill Bill" en adelante fue un paso atrás respecto al proceso de maduración que había mostrado en "Jackie Brown". Sin embargo, tengo la impresión de que aquí no cabía hacer otra película, que a partir de este plan de rescatar géneros clase B de los 70 Tarantino hizo, casi, la mejor película posible, una que respeta los códigos de esos filmes y que a la vez le agrega un toque personal, dado --como siempre sucede, en su caso-- por esos largos dialogos que son su marca autoral. Esa primera mitad --las chicas, el bar, las conversaciones, al menos eso es lo que recuerdo-- me pareció extraordinaria, y la subsiguiente persecución me resultó, al menos, interesante de seguir e intensa. Los que creíamos en algún momento estar ante la presencia de un gran cineasta, debemos asumir que este es el camino que le interesa a Tarantino y tomarlo por lo que ofrece dentro de estos parámetros. Es lo que hay... MUY BUENA.
Sobre otros estrenos que vi y me interesaron --"El luchador", "Frost/Nixon", "Como estar muerto/Cómo estar muerto"-- ya escribí en Clarín. Valen la pena las tres, claro...
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