2.4.09

Diario de BAFICI (Parte 5)


LA RISA, de Iván Fund. "Si la experiencia de compartir una madrugada con cuatro amigos pasados de alcohol le resulta apetecible, "La risa" es su película. De hecho, tomando en cuenta lo que propone, "La risa" es irreprochable, y se puede comparar a ponerse en el lugar de un quinto amigo, uno más sobrio que ellos, en ese despertar del día y deambular, mayormente en un auto, por un pueblo chico de provincia. Fund retrata con planos cerrados, asfixiantes, capturando a la perfección los detalles de esa noche que se va volviendo día. Y de a poco uno termina ahí, metido en esa anodina pero a la vez humana y reconocible situación. Gente riendo, ruta, bebidas, chistes malos, rostros, silencios. Y así, como en loop, hasta que el día vuelva a empezar."

BONUS TRACK, de Raúl Perrone. "Una nueva trilogía sobre adolescentes, anuncia Perrone, y este primer "episodio" es bastante promisorio y sirve como actualización de los temas de la anterior trilogía del cineasta de Ituzaingó. Un grupo de amigos skaters conversan, practican, se tatúan, atraviesan situaciones con chicas y terminan en un viejo cine, abandonado, donde cada uno arma su propio "recorrido". Perrone filma las conversaciones de los chicos con absoluta naturalidad y un par de escenas sobre los skates tienen un lirismo similar, en un punto, a lo buscado por Gus Van Sant en "Paranoid Park". Pero Perrone no traiciona su mundo ni sus obsesiones: lo que quiere es retratar un momento de la adolescencia, un devenir, una transición. Y lo logra, una vez más."

CASTRO, de Alejo Moguillansky (FOTO). "La primera media hora de esta extravagante comedia de Moguillansky es tan brillante --creativa, original, disparatada-- que el hecho de que el resto del filme no logre estar a su altura (al menos no con tal consistencia) no debería opacar los méritos de ésta, su segunda película. Castro es un hombre que viene con su amante a Buenos Aires y busca trabajo. No lo sabe, pero hay una serie de personajes que lo persiguen sin motivo aparente. La trama no alcanza a describir nada: el filme se arma como una serie de situaciones que combinan cierto humor absurdo (Beckett es una declarada inspiración) con un estilo que recuerda el más libre cine francés de los 60 (Rivette, Godard). Creativa, dispar, pero muy original."

UNE SALE HISTOIRE, de Jean Eustache. En el tiempo que me dejan las competencias y los compromisos he decidido dejar de apostar a títulos porqué sí (porque me da la hora, porque me parece que pueden estar bien, etc.) y me he vuelto algo conservador. Digo, si se puede llamar un acto de conservadurismo seguir la Retrospectiva Eustache. Hasta ahora nada me decepcionó. Y "Une sale histoire" --uno de los últimos trabajos que hizo-- es un muy inteligente ejercicio de contar dos veces la misma historia. Primero, con un actor (Michel Londsdale) y luego, por el propio protagonista de esa historia. ¿Ficción y documental? Más o menos. Mucho antes que los iraníes empezaran a cruzar los géneros, Eustache probaba, apostaba, creaba. Ah, y la historia no tiene desperdicio. Trata sobre un hombre que espía a mujeres por el agujerito del baño, un agujerito que sólo le permite ver una cosa... (Acompañada por EA2, Ejercicio de Admiración 2, en la que Vincent Dieutre da rienda a su admiración --y a su ego-- homenajeando una escena de "La madre y la puta").

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