7.2.09

De malos guiones y de buenos actores

"The Killing of a Chinese Bookie", de John Cassavetes

El otro día, viendo un video de una entrevista a dos críticos de cine en el programa de televisión norteamericano de Charlie Rose me quedé pensando en una frase dicha por A.O. Scott, el crítico de The New York Times que participaba en esa mesa junto al bastante impresentable David Denby. Si bien no coincido con todo lo que dijeron, al menos se puede decir que lo de "Tony" (le dicen así) Scott estaba muy bien fundamentado y articulado.

Casi al final de la "mesa redonda", Scott dijo algo que yo vengo pensando en este último mes, en el que estuve viendo casi todas las películas nominadas y candidateables al Oscar (algunas quedaron, otras no). Decía, más o menos, que era un año de películas con pésimos guiones y muy buenas actuaciones que las lograban sacar a flote. No incluía a su favorita, "Milk", si bien me parece un ejemplo claro de eso: una película con tres grandes actuaciones (Sean Penn, James Franco y Emile Hirsch; no tanto Josh Brolin para mí) y un guión que no está a la altura de las circunstancias y que achata todo lo bueno que logra, de vez en cuando, Gus Van Sant.

Pero lo mismo pasa en "Revolutionary Road": los dos actores salvan una película inflamada y pomposa, con un guión limitadísimo. Y "Frost/Nixon" vive gracias a la tensión que le dan los actores, especialmente Langella (la película es eficiente, lineal, nada del otro mundo). Y ni hablar del guión de Eric Roth para "Benjamin Button" (aunque aquí, me parece, si algo la salva un poco no son los actores sino el director). Y creo que la fotografía y la música hace digerible la andanada de trampas y trucos emocionales que es "Slumdog Millionaire" (no, los actores tampoco...)

A "The Reader" no la salvan ni actores ni guión ni dirección. Y aún cuando es la película que más me gusta de todas estas, creo que "The Wrestler" vive gracias a su elenco y a lo que el director consiguió de ellos. Tengo la impresión que si tomamos el guión como tal, nos quedamos con una serie de clichés y lugares comunes de películas clásicas de perdedores que buscan una segunda oportunidad.

Puedo seguir con "Frozen River" (sí, la peli está bien y el elenco mejor, pero la última media hora... no me hagan hablar!) y hasta con "Gran Torino", un guión que en otras manos podía haber terminado convertido en una película muy menor.

De todas las películas que estaban "en la conversación" para los Oscars creo que las dos que tienen mejores guiones (aunque no excelentes, ambas tienen sus problemas, en especial al final) son "The Dark Knight" y "Wall-E". La intrincada trama del filme de Christopher Nolan (toda una costumbre en él) tiene algunas arbitrariedades, pero en el contexto de una película de acción, pasan bastante desapercibidas. Y la primera hora de "Wall-E", casi sin palabras, es monumental.

El fin de semana decidí hacer un corte con el cine reciente y me puse a ver en DVD la versión larga (de 135 minutos), de "The Killing of a Chinese Bookie", de John Cassavetes, versión que nunca había visto. Sólo verla, dejarme llevar por sus desvíos narrativos, por su profundización en los personajes a costa de la "fluidez" de la trama, por su libertad visual, fue como enredarme en un cine que ya casi no existe, al menos no en los Estados Unidos. Un cine libre, inasible, que encima parte de una premisa policial clásica (un hombre que se mete en deudas y debe cometer un asesinato para pagarlas) pero la subvierte por completo convirtiéndose en otra cosa, y luego en otra, y luego en otra.

No quiero sumarme a la queja llorosa de los que dicen que ya no se hacen películas como antes. Pero, al menos lo que Hollywood considera lo mejor de 2008, está muy lejos de ser gran cine. Pero, claro, en 1976 tampoco premiaban a la película de Cassavetes. Premiaban "Rocky". Que, sin animo de ofender a nadie, está mucho mejor que la mayoría de las películas de este año...

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