13.5.10

Cannes 2010: anochecer de un día agitado (Día dos, parte dos)



Algunas reflexiones sueltas sobre la segunda jornada de Cannes:


1.- No es bueno ver cinco películas si dormiste tres horas y media y encima tu día empezó terminando de ver el capítulo (flojo) que te bajaste de LOST.


2.- Vi una película china a las 8.30 de la mañana y siento que la vi el año pasado, o en Berlín. De hecho, Chonqing Blues, parece una película de la competencia de la Berlinale. Y esa es la que eligieron para pasar de Un Certain Regard a la Competencia. Carancho, literalmente, la pasa por arriba... Un poco más en el diario de mañana.


3.- No te dejes entusiasmar por la prensa del escándalo. Asi como los chinos hicieron que muchos giles nos comamos infinitos bodrios con la excusa de que estaban "prohibidos por la censura", Sabina Guzzanti logró llenar la sala Buñuel porque al imbécil del Ministro de Cultura italiano se le dio por la estúpida idea de boicotear Cannes por una película llamada Draquila que no dice nada original: que Berlusconi es un corrupto, impresentable, chanta, mafioso, misógino, machista, imbécil, insoportable y todo lo demás también. Si Menem mira esta película se dará cuenta lo que debía haber hecho en la Argentina en su momento. Su estilo, por momentos, a lo Michael Moore me irritó un poco. La película juega para la platea, Silvio no tiene de qué preocuparse: todos los que la vieron sabíamos que él era así.


4.- Hay que comer. Algo, lo que sea, no se puede sobrevivir todo el día sin nada más que café en el estómago y unas castañas que te da Diego Batlle porque no es vida. Y eso que la tercera película, la rumana Tuesday, After Christmas, estuvo entre lo mejor del día, y fue el comienzo de la confirmación de lo que todos sospechamos: que este año la posta está en UN CERTAIN REGARD. Los rumanos no pueden negar un estilo: escenas largas, planos secuencia, conversaciones en apariencia banales, tensión que va creciendo, de a poco, como una bola de nieve de nimiedades hasta llegar a algo denso, profundo. La película de Radu Muntean es eso: pequeños instantes de la implosión de una pareja (una familia) y ¿el comienzo? de otra. Sería perfecta si al protagonista todo esto pareciera afectarlo de algún modo, pero a veces los rumanos se pasan de "cool", como si dejar a tu esposa fuera lo mismo que te dieran cinco pesos menos de vuelto en el supermercado.


5.- No compares remakes con originales. Lo sé, es imposible, pero no te queda otra. Eso me pasó con The Housemaid, de Im Sang-soo. Hace no mucho vi la original, de 1960, y esta lo que tiene de bueno por un lado (la "mucama" es mucho menos perversa que la familia que la contrata), lo arruina por otro, convirtiéndose en una suerte de película de género (género a la coreana, obvio, cruzadísimo), bastante más convencional, con horribles millonarios viciosos y un estilo "over the top" (al final, border-Lynch) que no me termina de convencer. No se si era por el blanco y negro, pero la original tenía más grises... (chan!)


6.- Manoel de Oliveira estaba parado a dos metros mío y yo creo que miente. No puede tener más de 80 años. Y si tiene 102, como dice, bebió de la misma agua que un cierto personaje de LOST (by the way, qué es de la vida de Richard Alpert?). Y si bien El extraño caso de Angelica no es la obra maestra que me prometieron todos los que la vieron... siete horas antes que yo, la película es una joyita: liviana y densa, luminosa y oscura, cinematográfica y teatral, clásica y moderna, De María y Saviola... Ok, me fui de mambo. Gran película del viejito Oliveira (con Pilar López de Ayala, ojo con Medianeras, que ahí puede hacer desastres en la cabeza de los espectadores, aunque en vivo es chiquitita y flacucha) y felicitaciones al Benfica por el campeonato, yaquestamos!


7.- Dudas y preguntas al final de un largo día. Porqué cenar dos veces en el mismo restaurante cuando hay cientos en Cannes (será por eso de "más vale pájaro en mano...")? Me cobrarán fortunas por los emails que chequeo y mando del BlackBerry (juro que tiemblo pensando en cuando llegue la cuenta)? Porqué insisto en volver temprano, tipo 12.30, al hotel, si igual no me puedo dormir hasta las 3 am? Porqué Twitter es tan adictivo? Porqué Manohla Dargis del New York Times cree que Oliveira está en la competencia oficial? Porqué hace tanto calor en el cuarto? Porqué los guionistas de Lost se volvieron, subitamente, bastante pelotudos? Porqué escribo todas estas pavadas, si encima nadie me paga por hacerlo?


Eso mismo. Hasta mañana.






3 comentarios:

José Luis dijo...

Escribís (no son pavadas) para todos los que te leemos todos los días sin faltar y esperamos tus comentarios. En cuanto a Lost para mi se volvió pelotuda ya en la 4 temporada cuando la deje de ver abruptamente después de seguirla sin aliento durante tres temporadas. ¿Estas en Cannes y estamos hablando de televisión? Algo no está bien...

Anónimo dijo...

Felicidades y gracias por el maravilloso seguimiento.

Eunice dijo...

Escribís todo esto porque sabés que tenés tus fans para leerlo ;)
(A tu duda sobre lo de los guionistas de Lost no la puedo resolver).
Contános qué se dice por allá de Carancho!