Por Diego Lerer
La superabundancia de información, premios previos (de críticos, sindicatos, Globos de Oro), comentaristas, bloggers y analistas, va dejando cada vez con menos sorpresas a las nominaciones a los Oscar de la Academia. Sólo basta revisar un poco lo "hablado" previamente para notar que, salvo un par de sorpresas, las nominaciones son un reflejo casi exacto de lo que se rumoreaba en Internet, prueba también de la influencia que siguen ejerciendo los medios en la contienda.
Sí, la batalla clave estará dada entre Avatar y Vivir al límite. Dos películas, si se quiere, bélicas, pero muy diferentes entre sí: la primera es una superproducción de presupuesto y recaudación millonarias (costó 500 millones, recaudará más de 2.500). La segunda es una película muy chica (costó 12 millones de dólares) que recaudó sólo un poco más en su momento y se estrena mañana en la Argentina.
Esa batalla tiene un condimento extra: ambos filmes tienen nueve nominaciones cada uno pero, además, sus directores, James Cameron y Kathryn Bigelow, fueron marido y mujer, lo que le agrega un toque personal a la contienda. De cualquier manera, ambos mantienen una muy buena relación.
Si la pelea está entonces entre Avatar y Vivir al límite, el tercero en discordia, con ocho nominaciones, es Bastardos sin gloria, de Quentin Tarantino, nominada también como película, director, actor de reparto (Christoph Waltz, casi seguro triunfador) y guión, entre otros rubros.
Da la impresión de que las otras siete nominadas a mejor película (este año, después de seis décadas, se volvió a este sistema) están sólo para acompañarlas. Amor sin escalas, de Jason Reitman (seis nominaciones), podría tener una mínima posibilidad de colarse. O Preciosa (también con seis nominaciones; se estrena aquí el 11), que también cosechó una nominación a mejor director para Lee Daniels, actriz y actriz de reparto.
Pero las demás: Up, Enseñanza de vida, Sector nueve, Un hombre serio y la sorpresa, The Blind Side/Un sueño posible (que dejó afuera a Invictus, la gran marginada de esa contienda), irán sólo a aplaudir a las ganadoras.
Ninguna sorpresa en los rubros actorales. Jeff Bridges (Crazy Heart/Loco corazón) sigue siendo el favorito en el rubro mejor actor. George Clooney (Amor sin escalas) corre segundo y Colin Firth (A Single Man/Sólo un hombre), tercero. Morgan Freeman (Invictus) y Jeremy Renner (Vivir al límite) completan.
En la categoría femenina viene arrasando en los premios previos Sandra Bullock (Un sueño posible), pero en los Oscars puede resultarle algo más difícil ganar: Meryl Streep (Julie & Julia) y Carey Mulligan (Enseñanza de vida) le hacen sombra, lo mismo que Gabourey Sibide (Preciosa). Completa Helen Mirren (La última estación).
Christoph Waltz (Bastardos sin gloria) y Mo'Nique (Preciosa) son casi seguros ganadores en las categorías de reparto. Allí también están nombres más famosos pero que dificilmente triunfen, como Woody Harrelson (The Messenger) y Matt Damon (Invictus), entre los hombres; y Penélope Cruz (Nine), Maggie Gyllenhaal (Loco corazón) y las dos chicas de Amor sin escalas (Anna Kendrick y Vera Farmiga).
Avatar no figura en la categoría Guión Original, lo que le baja unas fichas. Allí sí están Vivir al límite y Bastardos sin gloria. En el rubro Guión Adaptado, Jason Reitman y Sheldon Turner son favoritos por Amor sin escalas, con Enseñanza de vida (del escritor inglés Nick Hornby) y Preciosa, de Geoffrey Fletcher, como principales rivales.
La película animada Up, una aventura de altura, sorprendió al ser nominada en cinco rubros, ninguno de los cuales es por una canción: son mejor película, película de animación (gran candidata), banda de sonido, montaje y guión. En la categoría animada tiene como principales rivales a otras dos joyitas del género: El fantástico Sr. Fox, de Wes Anderson, y Coraline, de Henry Selick.
The Cove aparece como la principal candidata a llevarse el premio a mejor documental, con Food Inc. como máximo rival. Y si bien será difícil vencer a Avatar en las categorías técnicas, hoy da la impresión que la máxima favorita es Vivir al límite, peleas matrimoniales, al margen.«
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