11.5.09

De porqué este año la programación de Cannes no me atrapa demasiado...


Sé que todo lo que puedo escribir acá podrá ser leído a partir del hecho de que no voy este año al Festival de Cannes (en el diario en el que trabajo nos turnamos un año cada uno para ir allí), pero lo cierto es que viendo y analizando las películas del festival, especialmente las de la competencia oficial, siento que poco y nada realmente me interesa, me provoca, me intriga, me pone ansioso por conocer. Digamos que hay películas que me dan curiosidad, pero es más por la "chapa" que tienen sus directores que por lo que su obra me interesa. Pero vayamos a algunos de los casos principales:

Pedro Almodóvar, Jane Campion (foto), Ken Loach y Lou Ye son cineastas que no me interesan demasiado, más allá de que hayan hecho algunas buenas películas. Los "espantaburgueses" Gaspar Noé y Michael Haneke me intrigan, pero usualmente me irritan más de lo que me atraen. Park Chan-wook es muy irregular, lo mismo que Ang Lee, Johnnie To y Jacques Audiard. A Isabel Coixet y Xavier Giannoli la competencia les queda enorme. Lars von Trier ya me tiene completamente harto y no creo que la historia vaya a cambiar ahora. Y no soy del club de fans de Elia Suleiman: su anterior película, si bien me interesó, no me convence de que estemos ante un gran cineasta.

Marco Bellocchio puede ser muy bueno, o nada bueno. Quentin Tarantino es un caso parecido, además de que uno sabe que la película la verá en un par de meses (lo mismo que "Up", de Pixar). Vi una película de Andrea Arnold (la única que hizo, "Red Road") que me gustó, pero no me pidan que se las cuenta porque apenas la recuerdo.

Lo cual me deja con tres directores que aprecio. Brillante Mendoza, de quien vi dos películas y vengo con un 100% de aprobación. Alain Resnais, a quien consideró un indiscutible. Y Tsai Ming-liang, que fue uno de mis cineastas favoritos en tiempos de "The River", pero de quien siempre espero más de lo que últimamente está dando.

El balance de la previa: negativísimo.

Veamos las películas "fuera de competencia": ¿Robert Guediguian, Alejandro Amenábar, Terry Gilliam? Gracias, paso. Me atrapan por ahí más Sam Raimi, Michel Gondry y Keren Yedaya, pero tampoco como para hiperventilar.

"Un Certain Regard" casi que promete un poco más. Bong Joon-ho, Hirokazu Kore-eda, Pen-ek Ratanaruang, el grupete de los rumanos, Raya Martin y acaso Corneliu Porumboiu y Joao Pedro Rodrigues. En proporción, mejor.

Lo mismo, como ya es clásico, con la Quincena de Realizadores: obvio que me intriga Coppola --aunque temo lo peor-- y Hong Sang-soo es intocable. Luc Moullet, Pedro Costa, Nobuhiro Suwa, Alain Guiraudie y Liu Yiajin prometen. Y los demás son nombres que conozco (y otros que no) y de los que vi alguna u otra película pero no tengo una opinión definitiva. De la Semana de la Crítica, como casi siempre, nada en principio atrapa mi atención. Pero también casi siempre algo bueno sale de allí (y algo terrible también)

Dicho esto, me doy cuenta cada vez más que prefiero "los años malos" de Cannes, los que la prensa de la industria considera "pobres", con nombres menos conocidos, sin tantas "marcas" --como Almodóvar, Haneke, Von Trier, etc.-- y con más directores no del todo consagrados. Y veo que esos suelen ser los años que me toca ir a mí, esos de los que no se habla, meses antes, de la cantidad de películas que hay luchando por un lugar, sino de lo poco que aparenta haber y de los problemas que estarían teniendo los programadores para encontrar títulos para la competencia.

Eso no quiere decir que no voy a seguir día a día la evolución del festival desde mi refugio online, pero, por mi al menos, Pedro, Lars, Gaspar, Ken, Quentin, Gilliam, Amenábar, Campion, Coixet y varios más pueden esperar...

La que quiero ver ya es "UP", de Pixar... ¿Cuándo hay una función de prensa?

2 comentarios:

martinfrancisco dijo...

no estamos ni cerca de estos muchachos o si?

martinfrancisco dijo...

que haya una nueva de Hong Sang-soo es lo mejor

incluso por arriba de Jonny Tolengo, al que banco a muerte, pero a veces aburre un poco.