Festival de Mar del Plata: Breves reseñas de películas en las competencias

"Huacho", de Alejandro Fernández Almendras (Chile)

Competencia Internacional:

-Francia (Argentina), de Adrián Caetano (6) Sentida, íntima, personal. A la vez, fallida, irregular, confusa. Un Caetano atendible, pero menor.

-Vikingo (Argentina), de José Campusano (7) Con los problemas usualmente apuntados a las películas de Campusano (de actuación y guión, básicamente), hay un mundo para descubrir en sus películas. Y hasta una lógica propia.

-Mother / Madeo / Madre (Corea del Sur), de Bong Joon-ho (9) El otro gran cineasta coreano en actividad después de Hong Sang-soo, Bong sabe mezclar drama, suspenso, acción, comedia y emoción como casi nadie.

-Life During Wartime (Estados Unidos), de Todd Solondz (6) Todos sabemos ya lo que es el cine de Solondz, hacia donde va, a lo que apunta. Más allá de que nos interese o no su mundo, cada película se diferencia por lo efectiva o no que es en llegar hasta ese lugar. Y esta, medianamente, lo es.

-The Time That Remains / El tiempo que queda (Francia/Bélgica/Gran Bretaña/Italia/Palestina), de Elia Suleiman (7) El cine de Suleiman no logra convencerme y esto tiene que ver con su forma de integrarse al relato, de ponerse casi adelante de lo que cuenta. O más bien de lo que muestra. Pese a ese rechazo, esta película tiene algunos muy buenos momentos. Pero no tantos como él cree que tiene.

-Dogtooth / Kynodontas / Colmillos (Grecia), de Yorgos Lanthimos (7) Por todo lo que había leído, pensé que iba a odiarla. Pero no. Al contrario, esta especie de mezcla entre The Truman Show y esos casos policiales que suelen suceder en Austria o países similares donde descubren personas encerradas en casas durante años, no es necesariamente cruel ni busca el shock de manera excesiva, más allá de alguna que otra escena. Es, sí, un ensayo, un experimento. Pero los tres curiosos hermanos que viven ahí adentro le dan a la película un aire muy especial, casi de ciencia ficción, de robotitos tiernos. Y la puesta en escena es bastante original también.

-Nothing Personal / Nada personal (Holanda/Irlanda), de Urszula Antoniak (6) Chiquita, un poco árida, sencilla, se ve bien, pasa, se olvida, no molesta, chau, un gusto, nos vemos en la próxima.

-5 días sin Nora (México), de Mariana Chenillo (6) El humor y cierta parquedad actoral salva a una de esas películas que en manos de algún que otro veterano cineasta argentino hubiese sido indigesta.

-Room and a Half / Una habitación y media (Rusia), de Andrey Khrzhanovskiy (8) Tiene ese cúmulo de afectaciones que suelo odiar en cierto cine europeo de autor, "metafórico", de los '60 y '70, pero en esta película compré todo. Será la animación, el humor, las mezclas de formato. No sé, pero ahora quiero leer toda la obra de Joseph Brodsky.

-Mal día para pescar (Uruguay/España), de Alvaro Brechner (6) Un poco académica, larga y literaria, pero se deja ver. O será que esas historias de viajantes y de perdedores que se juegan sus últimas fichas me interesan...

Competencia latinoamericana (largometrajes):

-La hora de la siesta, de Sofía Mora (Argentina) (6)

-Pecados de mi padre, de Nicolás Entel (Argentina) (7)

-Hiroshima, de Pablo Stoll (Uruguay-Argentina-Colombia-España) (8)

-Huacho,de Alejandro Fernández Almendras (Chile-Francia) (9)

-Daniel y Ana, de Michel Franco (México) (4)

Más info sobre estas pelis cliqueando aquí.

Competencia argentina (largometrajes):

-Chapadmalal, de Alejandro Montiel (7) Montiel, codirector de 8 semanas (BAFICI 2009) sigue a un grupo de jubilados que pasa sus vacaciones en el Complejo Turístico Chapadmalal. Y en lugar de hacer una canchereada burlona para público afín, se compromete y se interesa genuinamente en la vida y las ideas de sus personajes. Y logra un documental querible y emotivo.

-El hombre de al lado, de Gastón Duprat y Mariano Cohn (3) Uff, ni me hagan empezar...

-Padres de la plaza: 10 recorridos posibles, de Máximo Daglio (6) Con la importancia histórica y política que han cobrado las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, uno siempre se ha preguntado porqué los padres de los desaparecidos no han tenido el mismo protagonismo. Este documental intenta descifrar esa incógnita a través de entrevistas a diez "padres de la plaza" que cuentan sus experiencias y la manera en la que lidiaron con sus sentimientos, odios y broncas. Tocante, emotiva, con más intención de homenajear que de debatir y tan personal como pueden ser las experiencias privadas, se trata de un documental necesario para seguir descubriendo zonas ocultas -y las consecuencias-de los atroces crímenes de la dictadura.