22.9.09

Toronto Film Festival 2009 - Días 7 a 11 (Cuarta Parte)


MOLOCH TROPICAL, de Raoul Peck (-) No tengo mucho para decir de la película de Peck. Es una de las que miré sólo un rato entre otras funciones y con diez minutos me alcanzó para darme cuenta que no podía soportar mucho más. Las intenciones serán admirables, pero la realización me pareció pobrísima.

THE WARRIOR AND THE WOLF, de Tian Zhuangzhuang (5) La película se sostiene unos 45 minutos gracias a las espectaculares vistas de enormes prados, muchas veces nevados, peleas en cámara lenta, y otros tópicos del cine de guerreros japoneses medievales. Luego, cuando el tímido personaje principal se convierte en el guerrero del título y cree que "conquistar" una mujer de una tribu rival es violarla repetidamente y esconderla en un pozo, la cosa se pone más turbia. Podría, igual, seguir siendo interesante como un análisis de cómo la violencia transforma al hombre. Pero la escena sigue y sigue, y se transforma en un duelo erótico verbal entre los protagonistas que termina agotando... Podría haber seguido viéndola, pero de la contemplación de bonitos paisajes y nevadas en cámara lenta ya había tenido suficiente.

SLOVENIAN GIRL, de Damjan Kozole (7) Todo festival tiene esas películas que ves porque están en un horario en el que no podés ver nada de lo que habías planeado. Eso pasó con esta película eslovena, a la que aposté porque Scott Foundas me dijo que había escuchado que a alguien le gustó (sí, así son las recomendaciones en los festivales...). Y la verdad es que no me decepcionó. Es la historia de una chica universitaria en Ljubjlana que se prostituye para pagar su nuevo departament,o aprovechando que ese año la ciudad es capital de la Unión Europea y está lleno de diplomáticos aburridos y con bolsillos generosos. Pero uno de ellos muere de un ataque cardíaco y el trabajito se le empieza a complicar. Tiene otros asuntos dando vueltas: problemas en la facultad, un amante que la persigue, unos mafiosos que quieren que trabaje para ellos y un padre divorciado y rockero que no sabe nada de su verdadera profesión. Si bien todo esto parece tener un potencial morboso inaguantable, lo cierto es que Kozole mantiene siempre las riendas firmes del relato y casi nunca se deja ganar por el deseo de shockear, y lo logra también gracias a a la performance de la "Slovenian Girl" (ese es su "nom de guerre"), una chica no necesariamente simpática y muy manipuladora. La película es un retrato seco y realista de la vida en una ciudad de Europa en una encrucijada entre tradición y modernidad. Y lo que la saca cada tanto de esa potencial negritud, es la relación que ella tiene con su padre, un hombre de pueblo, simpático y cariñoso, que le permite saber que siempre puede volver a algo parecido a casa...



1 comentario:

Sebavelvet dijo...

Diego, ¿pudiste ver la de Resnais?