16.9.09

Toronto Film Festival 2009 - Días 5 y 6



Ayer no hice a tiempo de escribir a la noche y se me acumularon dos días de películas para resumir. Sin más preámbulos, acá van:

THE JONESES, de Derrick Borte (4) La idea es bastante interesante y el elenco elegido es el adecuado, pero el asunto no pasa de ahí. La película trata sobre una familia que parece sacada de una publicidad y que se muda a un nuevo barrio, convirtiéndose en la atracción de todos los vecinos. Lo cierto es que la familia “es” realmente un aviso publicitario: un hombre, una mujer y dos hijos perfectos –y falsos-- que venden un estilo de vida haciendo que todos quieran tener lo que ellos tienen. David Duchovny y Demi Moore están bien en los papeles centrales, pero Borte no sabe cómo crear situaciones interesantes –ni cómo filmarlas-- y una vez pasada “la broma” de la idea original, todo lo que sigue es tan deja vu como un aviso publicitario visto mil veces.

YOUTH IN REVOLT, de Miguel Arteta (7) Un hermano menor de la familia de personajes de las películas de Wes Anderson (o de Juno) o de los Glass de J.D. Salinger, el protagonista de “Youth in Revolt” es un chico hiperarticulado, inteligente y snob que, a la vez, es socialmente inepto, muy tímido e inocente. Sí, claro, lo encarna Michael Cera, así que se pueden imaginar inmediatamente cómo es. El filme pone a este personaje (y a la chica de sus sueños) en un universo de familias “white trash” y de enloquecidos evangelistas, y trata de sacar humor de las situaciones, con el centro puesto en la torpeza –y búsqueda-- sexual del protagonista. Si bien es más básica en su humor que las otras películas que referencia, “Youth in Revolt” tiene momentos realmente graciosos y una serie de personajes secundarios (Ray Liotta, Zack Galifianakis, Steve Buscemi) que hacen todo lo posible por robarle el centro de la escena al rubiecito de “Superbad”. Pero no lo logran. Ahora bien: si Cera sigue haciendo este personaje de niño tierno, inteligente y tímido por mucho tiempo más, nos va a terminar por cansar a todos.

HADEWIJCH, de Bruno Dumont (9) Esta vez Dumont se mete de lleno en la religión y crea la que tal vez sea su mejor película, ya que baja la cuota de impacto y shock para atrapar la atención del espectador y deja que la emoción vaya capturándolo de a poco, por acumulación. Es decir: cada vez menos Lars von Trier y más Robert Bresson. La referencia a Bresson es directa, ya que el filme –que cuenta la historia de una chica devota de Dios y su imposibilidad de hacer frente al mundo “real”-- tiene elementos de “Diario de un cura de campaña” y de “Mouchette” de manera muy obvia. Pero también hay Dreyer y Rossellini y el universo del propio Dumont, que desde “La vida de Jesús” viene amagando con hacer una película centrada directamente en el tema de la fé. Las peripecias de esta creyente “expulsada del paraíso” que quiere “unirse a Dios en cuerpo y alma” son realmente sobrecogedoras.

WHITE MATERIAL, de Claire Denis (7) Tal vez sea una de las películas menos logradas de Denis en los últimos años, lo cual no quiere decir que no sea mejor que el 80% de las películas que circulan por ahí. Con un look más sucio y “desaliñado” (sin la fotografía de Agnes Godard y con bastante cámara en mano), Denis intenta transmitir --más que contar-- la sensación de vivir (o haber vivido, tomando en cuenta los probables elementos autobiográficos) en un país del norte del Africa durante un golpe de un grupo rebelde, y las consecuencias que tiene para una suerte de familia de blancos franceses que tiene una plantación de café allí. Isabelle Huppert encabeza el reparto de un filme que acecha con la potencia de sus imágenes, duraderas y penetrantes, que presenta de manera vital los claroscuros (no, no es un chiste, pero bue...) de vivir en el Africa: atracción, riesgo, rechazo, belleza, horror, miedo. Todas sensaciones que también sentirá el espectador de “White Material”.

LIFE DURING WARTIME, de Todd Solondz (7) Esta secuela de “Felicidad” devuelve a la vida, en la piel de otros actores, a las tres hermanas protagonistas de aquel filme. “Life...” se mueve por un pasillo siempre esquivo entre el humor corrosivo, el miserabilismo, la condescendencia, la empatía y la emoción, con muchas escenas que impactan por su dureza y brutalidad (la de Charlotte Rampling, por ejemplo) y otras más livianas. Solondz parece también más maduro y con menos necesidad de shockear que antes. Pero esa madurez le da al filme un tono por momentos demasiado portentoso, como si cada palabra dicha fuera sacada de alguna Biblia. Con varios puntos de contacto con “A Serious Man”, de los Coen (y no sólo por tener el bar mitzva de un chico como uno de los centros narrativos), la película vuelve a Solondz a la “vida” cuando se creía que ya lo habíamos perdido del todo después de la floja “Palíndromos”.

THE MOTHER AND THE CHILD, de Rodrigo García (4) Como le pasó al director y guonista de “The Joneses”, al hijo de Gabriel García Márquez le alcanza aquí para crear algunos personajes interesantes y punto. El qué hacer con ellos es una cuestión que se le escapa, prefiriendo usar el sistema de las historias paralelas tan caro a A.G. Iñárritu, productor de esta película. Annette Bening y Naomi Watts son madre e hija, aunque no lo saben, ya que la primera dio en adopción a la segunda cuando la tuvo, a los 14 años. Y a través de más de dos horas, el filme tratará de alguna manera de reunirlas. Las actrices dan vida a dos mujeres que se distinguen por ser duras, individualistas y, por momentos, bastante desagradables. Pero las situaciones a las que García las expone son más potables para una telenovela que para dos horas de cine. Una película que se va volviendo cada vez más intolerable con el correr de los minutos y de los golpes de efecto.

PARTIR, de Catherine Corsini (7) Lo que distingue a esta nueva película francesa sobre triángulos amorosos (mujer deja a su esposo por su amante) es la volatilidad emocional de su protagonista, interpretada por Kristin Scott-Thomas. La historia de los problemas que atraviesa una mujer, casada con un prestigioso y millonario doctor, que se enamora de su albañil de origen español (no imagen un muchacho sexy: es Sergi Lopez gordito como siempre) no promete ser nada original. Pero el personaje de KST (y su actuación) separa al filme de la obviedad. Gracias a ella, la película se vuelve vital, intuitiva, riesgosa. No es una mujer perturbada (como podría dar Huppert) si no una que ama demasiado intensamente y que no sabe cuando ni como parar, ni analiza mucho sus actos. “Un torbellino de emociones”, como decía algún cronista de cine.

ACCIDENT, de Soi Cheang (9) Quedé fascinado con esta película (foto), mezcla de Brian de Palma, “La conversación”, Hitchcock, el propio Johnnie To (productor) y hasta nuestros “Simuladores”. Un grupo se dedica a matar gente de manera tal “que parezca un accidente”. Un día, algo sale mal y un “accidente” planeado por ellos termina volviéndosele en contra. El lider del grupo debe descubrir qué pasó: ¿fue un accidente real o ficticio? “Accident” se plantea la clásica duda entre lo controlable o no que puede ser el destino. Y lo hace gracias a una puesta en escena increíble, con poquísimos diálogos y una tensión que crece con cada pequeño secreto que se cree revelado, y con cada vuelta de tuerca de la narración. Ya deben estar planeando la remake norteamericana...


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ningún post sobre Del Potro-Federer??

Patetico Hombrecillo dijo...

Es la segunda critica muy positiva que leo de Accident, espero que llegue algun dia aca, aunque sea al BAFICI.
Michael Cera ya me canso. De por si, no me habia gustado demasiado Nick y Nora. Ver repetir el personaje de Arrested Development me parece aburrido. Tiene 23 años y ya esta encasillado. Mira el trailer de Paper Heart o de Year One. No cambia. Cuando veia Arrested Development me divertia, ahora me canso. No le doy otra oportunidad.
Me sorprende que digas que Palindromos fue floja. A mi me habia encantado. Mas alla del estilo, me parecio original, impactante. Encima después Haynes usaría la misma idea (un personaje interpretado por diferentes personajes) pero de forma más estructurada, previsible e irregular en I'm Not There. Creo que lo de Solondz fue muy superior. Tengo muchas expectativas puestas en la nueva.
Saludos