14.9.09

Toronto Film Festival 2009 - Día 4


Antes de caerme de sueño --esto de llegar tarde y ponerme a escribir después de ponerme al día con todo el tema Del Potro es malo para la salud--, un rápido comentario de las cuatro películas de hoy.

VINCERE, de Marco Bellocchio (7) Políticamente intensa (¿o es al revés?), la película de Bellocchio trata sobre "la otra" mujer de Mussolini, y la locura y perdición que la situación, el propio Duce y su propio y particular "fascismo romántico" le fueron causando. Esa otra historia de Mussolini tiene sus ecos, claro, en la del primer ministro actual, Berlusconi. ¡Imaginen la cantidad de esposas y amantes secretas que contarán más historias secretas de este hombre dentro de algunos años! ¿La gustará a Silvio el futurismo?

LA PRIMA LINEA, de Renato De María (3)
Otra que tengo que cubrir para el jurado... Pese a tener como productores a los Dardenne, casi nada de ellos se nota en esta película obvia, didáctica y previsible sobre un episodio de las luchas políticas de Italia en los años '70. La violencia política de la época, explicada para niños.

LEBANON, de Samuel Maoz (5) No puedo, lo admito. El género "los soldados israelíes también somos seres humanos, tenemos padres y madres, y no nos gusta nada eso de andar matando gente, pero por suerte somos cultos y sofisticados y 25 años después nos da culpa haber hecho ciertas cosas y queremos que se enteren que la estamos pasando mal..." me tiene harto. Y si bien la película tiene momentos de una gran tensión y ciertas proezas técnicas (transcurre toda dentro de un tanque, en el Líbano, en 1982, y además de los planos cortísimos, mucho se cuenta a través de lo que el "tirador" ve desde su mirilla, o como se llame), los conflictos personales/dramáticos de los soldados son bastante básicos y de manualcito de psicodrama. No sé, tal vez sea una gran película, pero para soldados judíos prefiero por lejos a los "Bastardos" de Tarantino.

LIKE YOU KNOW IT ALL, de Hong Sang-soo (9) Sí, es como que lo supieras todo, Hong. O si no lo sabés todo --o al menos no lo sabe el personaje/alter ego de tu película--, como director tenés clarísimo el camino. Este es un capítulo más de esa "larga película de la vida" que es la filmografía de uno de los más grandes realizadores de estos tiempos. Quédense con sus Hanekes, sus Von Triers, sus Gaspar Noés: a mí déjenme vivir con los borrachines de Hong todo el tiempo que haga falta...

1 comentario:

martinfrancisco dijo...

Hong Sang-soo Forever!

No falla nunca