24.10.08

Diario de la Viennale (Parte 8)


Dos días intensos de cine que concluyeron mi tarea como jurado FIPRESCI en la Viennale, dejándome --supuestamente-- un día y medio libre para conocer algo de la ciudad que exceda las calles entre sala y sala, el Museo Albertina y la peatonal. Espero poder hacerlo, una parte mía duda sin no debería ver unas cuatro o cinco películas más que hay en el programa y que se presentan más que interesantes.

Pero hagamos memoria y repasemos dos días y casi una decena de películas. Voy a empezar "sacándome de encima" un par de títulos que siguen confirmándome que a la Viennale entran películas que serían impresentables ya no en el BAFICI sino también en Mar del Plata. En la competencia tuve que soportar casi dos horas de una coproducción sentimentalosa, de esas que suelen tener nominaciones a Oscar a mejor filme extranjero --ni eso, en realidad no le da más que para un Globo de Oro--, llamada "For a Moment, Freedom" y que cuenta las penurias de tres grupos "familiares" que se escapan de Irán para llegar como refugiados a Europa.

Chicos tiernos y simpáticos, torturas y sacrificios cuidadosamente ubicados, personajes que se cruzan con suertes dispares: una chantada atroz que sólo debe estar justificada aquí por ser una coproducción austríaca. La otra película local de la competencia es bastante mejor. Se llama "März", es de la región tirolesa, y si bien no es nada del otro mundo, es una digna representante del cine de este país (del que, no se si lo comenté, no soy demasiado fanático: los mundos repulsivos, cínicos, violentos, agresivos, grotescos, hirientes y calculados de Seidl, Haneke, Glawogger y compañía me provocan fastidio y su misantropía me harta; Geyrhalter me interesa más, lo mismo que Barbara Albert).

Volviendo a "März". Se trata de otro filme sobre las consecuencias de un suicidio pactado. Aquí son tres amigos los que se matan y los que la sufren son sus familiares. El filme va navegando a través de sus personajes, sus negaciones y no puede negar su origen austríaco (la forma de reaccionar de los familiares no podría jamás verse en una película argentina o latinoamericana), pero por momentos se mete en zonas complejas e interesante, tiene un espacio para la emoción contenida y resulta mucho más sutil que la película canadiense sobre el mismo tema, "Tout est parfait".

Otra película en competencia que, sin decepcionarme, no estuvo a la altura de lo que había leído sobre ella fue "The Order of Myths" (foto), un documental centrado en los festejos del Mardi Gras (el carnaval) en Mobile, Alabama. El filme se centra en los dos festejos paralelos que hacen blancos y negros y deja ver como, claramente, el racismo está muy lejos de ser un tema resuelto. En esas celebraciones tan cercanas y tan distantes se cuelan siglos de historia, de esclavitud, y las tensiones están disimuladas con capas de falsedades mutuas.

Igual, se trata de una película simplista, un poco obvia, políticamente correcta y estéticamente limitada: esa clase de filmes para el norteamericano liberal bienpensante que se burla de los festejos de los blancos y deja en evidencia el racismo de sus prácticas casi masónicas, muestra el Mardi Gras negro como mucho más real y divertido, y dice todo lo que uno imagina que va a decir. Una película para la tribuna...

La mejor película de ayer fue "Diario de Sintra", de Paula Gaitán, la mujer de Glauber Rocha, la que lo acompañó en sus últimos años, en Sintra, Portugal, donde estaba exiliado. Un documental poético, lírico (acaso excesivamente), el "Diario" es una recolección de fotos, momentos, textos, imágenes de entonces y de ahora, una recorrida por los espacios y por los sonidos de ese lugar y esa familia. Una elegía, un lamento, un poema dolorido que podría haber sido un gran filme si no fuera que se nota mucho el esfuerzo por "ser poético", por crear pequeñas "puestas en escena poéticas", por ser demasiado autoconciente de sí mismo. Pese a eso, fue la películas más bella e interesante de la jornada.

Yendo un día para atrás me quedan mejores recuerdos de "Shorei X" que de la experiencia que fue verla. Una película minimalista japonesa sobre un hombre que vive con su madre mayor y acaso enferma, y --creo haber entendido-- también con un padre en cama, se trata de esos filmes de planos largos en los que se narran situaciones cotidianas (madre e hijo comen y no hablan, él lava los platos, ella fuma cigarrillos, todo en planos largos de varios minutos) y que uno siente ya haber visto muchas veces. Con el paso de los días uno le va encontrando más valores y detalles interesantes, pero igual debo admitir que los 67 minutos que dura el filme se me hicieron interminables.

El resto del mércoles lo usé para adentrarme en el mundo del portugués Miguel Gomes. Volví a ver "Aquele querido mes de agosto", vi finalmente "La cara que mereces" y dos cortos: "Entretanto" y "31". Y también lo entrevisté. Hablar del cine de Gomes --ahora que lo pienso-- me da para retomarlo en una nueva entrada, con más tiempo (y menos sueño) para pensarlo y analizarlo. Se trata de un cineasta inusual, cuyas películas son difíciles de clasificar y con un mundo y un estilo muy personal y con pocos antecedentes. Para dejarlo "picando" sólo podría agregar que sus cortos y su primer largo tienen tantas virtudes como defectos, tantos grandes momentos como otros inexplicables. Pero "Agosto" es una verdadera joya: una de las películas más complejas, originales y divertidas que ví en mucho tiempo. Casi seguro irá al BAFICI: es imperdible.

2 comentarios:

Lucas dijo...

PREGUNTA:

¿puede ser que en Clarin no hayan criticado a Los Paranoicos (no se en los demas)?

el miercoles una nota a los protagonistas, ayer y hoy nada.
¿Usan los sabados y los domingo ahora tambien no para poner criticas?
solo pregunto por que me parece interesante abrir el juego de la critica en los diarios y que no muera en la legalidad del jueves, digo... que los productores laburen.
leo clarin por internet asi que si salio y yo no la vi te pido perdon y hace de cuenta que no escribi nada
saludos

Peacock dijo...

Si, salió la crítica, solo que los links en clarin.com son bastante indescifrables. Pero está...